Recep Tayyip Erdogan acusó este lunes a Suecia de “no cumplir sus promesas” y advirtió que Turquía podría vetar su ingreso y el de Finlandia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“En la cumbre de la OTAN de Madrid dimos nuestra aprobación condicionada a Finlandia y Suecia, y la compartimos con nuestros aliados. Vemos que Suecia en particular no está cumpliendo sus promesas”, manifestó el presidente turco en una rueda de prensa, en referencia al compromiso de los países nórdicos de perseguir a los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) allí refugiados.
“Declaro una vez más aquí que si Finlandia y Suecia no dan los pasos necesarios para cumplir nuestras condiciones, congelaremos el proceso”, agregó.
Erdogan indicó además que Turquía ha planteado su postura reiteradamente respecto a esta cuestión: “Nuestra posición como Turquía es clara. El resto depende de ellos”.
En concreto, el presidente turco aseguró que Suecia se había comprometido a deportar a Turquía a 70 “terroristas”, extremo que no figura en el Memorándum de Entendimiento suscrito por Turquía, Suecia y Finlandia durante la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid a finales de junio.
Suecia advirtió que no deportará a ninguna persona con ciudadanía sueca a Turquía por considerar que no cuenta con un sistema jurídico asimilable en lo que respecta al respeto de los Derechos Humanos.
Turquía había bloqueado la entrada de Finlandia y Suecia en la Alianza Atlántica, argumentando que dan cobijo y apoyos a personas consideradas terroristas por el Gobierno turco, antes de alcanzar un acuerdo con ambos países en Madrid y levantar su veto.
Ello permitió la firma de los protocolos de adhesión, pero aún se requieren las ratificaciones de los 30 países miembros de la OTAN para que las dos democracias nórdicas, hasta ahora neutrales, se conviertan en miembros de pleno derecho.
El pacto señala que aumentará la cooperación en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, como, por ejemplo, “tomar medidas concretas sobre la extradición de delincuentes terroristas”. De hecho, la nota turca indica que hay un compromiso por parte de Suecia y Finlandia para “modificar la legislación y las prácticas nacionales” de esos países en la lucha contra el terrorismo.
El acuerdo firmado por los tres países incluye no apoyar a las Unidades de Protección Popular (YPG). También se señala como terrorista a FETO, como Ankara denomina a la secta islamista aliada hace años de Erdogan y a la que el Gobierno turco acusa del fallido golpe de Estado de 2016.
El PKK ya está considerado como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, un estatus que no tienen las milicias kurdas de Siria YPG, aliadas de Washington en la lucha contra el yihadista Estado Islámico, y que Ankara considera una mera extensión del PKK.
Inmediatamente después de su regreso a Turquía, Erdogan dejó claro que su Gobierno reactivaría el veto y no tramitaría las correspondientes ratificaciones hasta no verificar que los candidatos cumplen con sus requisitos incluidos en un memorándum.
Entre otros, el mandatario aseguró entonces que entre los compromisos de Suecia se cuenta la extradición a Turquía de 73 personas acusadas de terrorismo.
La invasión rusa de Ucrania ha llevado a Suecia y Finlandia a abandonar su estatus de no alineados desde hace tiempo y a solicitar su ingreso en la OTAN.
(Con información de Europa Press y EFE)
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