Las altas temperaturas durante los cinco primeros días de la ola de calor que afecta a España han provocado 237 muertes, según datos oficiales.
Estos datos del Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad en España, corresponden al periodo del 10 de julio, inicio de la ola, hasta el jueves 14, que se considera el pico máximo y que sumó sólo en ese día 93 fallecidos.
Desde el día 10, la tendencia ha sido ascendente, con 15 muertos esa jornada y prácticamente el doble, 28, en la siguiente, mientras que el martes 12, fallecieron 41 personas, y 60 el miércoles 13.
Las temperaturas más extremas que se registran en numerosos puntos del país desde el domingo pasado comenzaron a remitir el viernes, si bien todas las regiones excepto las islas atlánticas de Canarias continúan en alerta ante la previsión de hasta 44 grados centígrados en algunos lugares.
Ciudades como Madrid han alcanzado los 40 grados, aunque de momento no se ha superado la máxima nacional, que ostenta el municipio de Montoro (sur) desde el verano pasado con 47,2 grados.
El calor ha propiciado además numerosos incendios forestales en distintas partes del país, con miles de hectáreas quemadas pese a un amplio despliegue de medios de lucha contra el fuego.
Al respecto, los medios de lucha contra el fuego trabajan este sábado en distintas partes de España para sofocar numerosos incendios forestales, que arrasan miles de hectáreas y han obligado a desalojar a más de 3.000 personas de forma preventiva.
Uno de los más graves es el declarado el viernes en la sierra de Mijas, en el sur del país, donde en dos municipios han sido desalojadas 3.065 personas, según fuentes oficiales.
Los ayuntamientos de estos municipios han habilitado albergues temporales en pabellones deportivos, para quienes no puedan acudir a casas de familiares o amigos.
Tras la noche, los medios aéreos vuelven a incorporarse a las tareas de extinción de forma gradual, dada la peligrosidad debido a la falta de visibilidad por la densa columna de humo, con lo que a medida que se disipe se irán sumando más aeronaves, explicó a EFE un portavoz de operativo de lucha contra las llamas.
El incendio ha quemado al menos unas 800 hectáreas y durante la noche unos 300 bomberos forestales trabajaron para controlar el fuego, en una zona con dificultad por la orografía y densa vegetación.
Otro incendio forestal, en Casas de Miravete (este), ha obligado al cierre de la autovía A-5 que une la capital española con esa zona, además de la evacuación preventiva de dos localidades, en una zona en la que trabajan unos 270 efectivos de varias regiones, entre ellos la Unidad Militar de Emergencias.
Castilla y León (centro norte), donde dos de los integrantes del operativo de extinción resultaron afectados por inhalación de humo y una mujer herida al afectar las llamas a su vivienda, es otra de las regiones con varios incendios activos que han obligado a desalojar algunas poblaciones rurales y donde también trabaja la Unidad Militar de Emergencias.
El ministro español de Interior, Fernando Grande-Marlaska, tiene previsto visitar en esta jornada una de las zonas afectadas en esta región.
Los incendios forestales están afectando a España desde antes del verano, cuando solo en uno de estos fuegos ardieron unas 25.000 hectáreas, en medio de sucesivas olas de calor con temperaturas muy altas para el país.
La Agencia Estatal de Meteorología pone este sábado en alerta roja a cinco regiones del este y norte del país, con temperaturas que podrán llegar a los 44 grados centígrados, y otras siete tienen igualmente aviso por el calor, con mucho calor pero sin alcanzar ese extremo.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: