El ex ministro de Finanzas, Rishi Sunak, afianzó el jueves su ventaja sobre sus rivales en la carrera para convertirse en el próximo primer ministro británico, en una comperencia cada vez más reñida para sustituir a Boris Johnson.
Sunak, cuya salida del Gobierno la semana pasada fue una de las primeras en la cascada de dimisiones que forzaron la renuncia de Johnson, ha sido el favorito entre los legisladores conservadores, a pesar de que algunos le culpan de su papel en la caída de Johnson.
Sunak se enfrenta a la competencia de Penny Mordaunt, ministra de Comercio, y de la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, que lanzó su campaña oficial antes argumentando que era la única aspirante con la experiencia necesaria para tomar las “decisiones difíciles”.
Él ha obtenido 101 votos, seguido de Penny Mordaunt, quien ha repetido un segundo lugar tras cosechar 83 votos. Liz Truss, con 64 votos y, por detrás de ella, la ex ministra de Igualdad Kemi Badenoch, con 49, así como el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat, en penúltima posición con 32 apoyos.
Ahora quedan cinco aspirantes, después de que la fiscal general, partidaria del Brexit, Suella Braverman, quedó fuera de la carrera el jueves por no alcanzar el umbral de los 30 votos en la segunda vuelta. Entre sus propuestas, la fiscal general había prometido que sacaría a Reino Unido de la jurisdicción del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y recortaría el IVA sobre la energía, tal y como ha recogido la cadena británica BBC.
Quien consiga el puesto tendrá que enfrentarse a una inflación galopante y a un bajo crecimiento económico, así como a la falta de confianza de los ciudadanos en la política tras la época de escándalos de Johnson en el poder.
Tras mantener su ventaja, Sunak dio las gracias a sus partidarios y dijo en Twitter: “Estoy dispuesto a dar todo lo que tengo al servicio de nuestra nación. Juntos podemos restaurar la confianza, reconstruir nuestra economía y reunificar el país”.
Antes, había sostenido que su primera prioridad económica sería atajar la alta inflación, y no los recortes fiscales prometidos por sus rivales.
Truss, la última aspirante en lanzar su campaña oficial, es la última en prometer que restaurará la confianza en la política, tratando de distanciarse de los cada vez más personales y amargos comentarios de bandos enfrentados.
“Haré campaña como conservadora y gobernaré como conservadora. Puedo liderar, puedo tomar decisiones difíciles y puedo hacer las cosas. Estoy preparada para ser primera ministra desde el primer día”, dijo Truss.
Preguntada por qué no dimitió cuando desapareció el apoyo a Johnson que provocó su dimisión la semana pasada, dijo: “Soy una persona leal. Soy leal a Boris Johnson”.
Una vez que la terna se reduzca a dos aspirantes, el próximo líder ‘tory’ y, por ende, primer ministro del país, saldrá de una votación más extensa realizada finalmente por correo postal y en la que participarán los miembros del Partido Conservador británico, que cuenta con unos 200.000 militantes.
(Con información de Reuters y Europa Press)
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