El ataque que el ejército ruso llevó a cabo el domingo contra una zona residencial de Chasiv Yar, en la región de Donetsk, ha causado la muerte al menos a 18 civiles, dijo esta madrugada el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky.
En su habitual alocución nocturna a través de la red social Telegram, Zelensky dijo que el ataque ruso fue efectuado con misiles contra dos edificios de gran altura de la ciudad, que quedaron destruidos.
Según afirmó, los equipos de rescate, que lograron sacar a seis personas, continúan sus labores para encontrar y rescatar de los escombros a decenas de personas que quedaron atrapadas bajo ellos.
“Desafortunadamente este número (de víctimas) no es el número final”, añadió.
El gobernante ucraniano subrayó que el ejército del país se mantiene “firme y repele los asaltos en diferentes direcciones” y puso en duda la “supuesta pausa operativa” en las acciones de los ocupantes en el Donbás y en otras partes de Ucrania de esta última semana.
“34 incursiones de la aviación rusa en las últimas 24 horas son una respuesta a todos aquellos a quienes se les ocurrió esta “pausa”, señaló antes de pedir unidad a los ciudadanos: “En esta guerra, solo podemos estar juntos, absolutamente todos, los ucranianos”.
Por otra parte, una semana después de la captura de la ciudad ucraniana de Lisichansk por las fuerzas rusas, que aseguran tener el control de la región de Lugansk, la resistencia ucraniana ha podido contener al enemigo, cuya ofensiva en la región de Donetsk ha perdido ímpetu.
“El enemigo está reuniendo tropas cerca de Belohorivka, bombardeando los asentamientos aledaños, realizando ataques aéreos” en Donetsk, escribió en Telegram Serghiy Gaidai, el gobernador de Lugansk.
Según el jefe de región ucraniana, en la cual, según afirma, Ucrania todavía conserva “zonas grises” pese a que Rusia la da por tomada, el enemigo “aun no ha podido ocupar todo Lugansk”.
UNA SEMANA DE POCO AVANCE
Al cabo de una semana de que las fuerzas rusas anunciaran tener el control de Lisichansk, la última ciudad de Lugansk, su avance en la vecina región no ha sido considerable aunque castigan a las fuerzas ucranianas a todo lo largo del frente, sin permitirles una contraofensiva.
El gobernador de Lugansk señaló que “solo en la última noche, los rusos lanzaron siete bombardeos de artillería y cuatro ataques con misiles” en su empeño de avanzar a Siversk, punto intermedio en su camino hacia Sloviansk y Kramatorsk, los principales baluartes ucranianos en Donetsk.
El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), confirmó esto al señalar que “las fuerzas rusas continuaron atacando asentamientos al oeste de Lisichansk en un esfuerzo por avanzar hacia Siversk”.
(Con información de EFE)
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