Un adolescente británico arrestado por una falsa alarma de bomba en un vuelo de EasyJet es un prodigio del ajedrez al que le han ofrecido un lugar en la Universidad de Cambridge.
Aditya Verma, de 18 años, desencadenó una enorme respuesta de seguridad que incluyó una escolta de aviones de combate y policía antiterrorista tras la broma denunciada a bordo del vuelo de EasyJet de Londres a la isla española de Menorca.
Verma supuestamente publicó en la red social Snapchat: “Voy a volar este avión, soy un talibán”.
La amenaza hizo que dos aviones de combate F18 salieran de una base militar en la ciudad de Zaragoza, en el norte de España, para escoltar el vuelo de EasyJet después de que se diera la alarma el domingo.
El adolescente enfrenta una condena penal y una multa considerable por la supuesta broma, realizada mientras viajaba al lugar de vacaciones para celebrar el final de la escuela con amigos el domingo pasado.
Según publicó el Mail Online este miércoles, Verna es hijo de una médica y creció en el próspero suburbio de Orpington, al sureste de Londres, y fue alumno destacado de una escuela primaria de alto rendimiento, St Olave’s.
Hace diez años representó a Inglaterra en los campeonatos mundiales juveniles de ajedrez, finalizando cuarto, y el legendario maestro ruso Gary Kasparov le otorgó un trofeo. Posteriormente ganó cuatro campeonatos británicos.
Al prodigio del ajedrez se le ha ofrecido un lugar en la Universidad de Cambridge este otoño para estudiar ciencias económicas.
De acuerdo al medio británico, recientemente completó una prestigiosa pasantía de un mes en el banco de inversión JPMorgan y anteriormente realizó un período similar en HSBC.
Verma, de ascendencia india, dijo recientemente en una entrevista en línea sobre su destreza para el ajedrez que le ha abierto puertas: “He hecho muchos amigos y puedo jugar con oponentes de todo el mundo”.
Tras la supuesta broma pasó dos noches en una celda de una prisión de Menorca antes de ser llevado al tribunal esposado y escoltado por policías armados.
Se presentó ante el tribunal en la capital de Menorca, Mahón, el martes por la mañana con los mismos pantalones cortos azules y la misma camisa verde que, según los informes, llevaba en el vuelo de easyJet.
Ayer quedó en libertad bajo fianza de 10.000 euros, pero con prohibición de salida de España y orden de la jueza Belén Velázquez de fichar en el juzgado cada quince días.
Se cree que todavía está en la isla después de que su madre voló desde el Reino Unido para estar con él.
Puede ser entregado a las autoridades británicas si el tribunal español dictamina que el presunto delito tuvo lugar en el Reino Unido según el derecho aeronáutico internacional.
Según los informes, el joven insistió durante la audiencia judicial a puertas cerradas en que creía que su macabra “broma” sobre la bomba era privada y solo tenía la intención de que la vieran los amigos que viajaban con él en el vuelo EZY8303.
Además, le dijo al juez que había explicado la broma de Snapchat como una referencia a que sus amigos a menudo lo llamaban “talibán” debido a su piel oscura y su origen asiático.
En declaraciones a los medios locales fuera de la corte, su madre también dijo: “Era una broma”.
Si es declarado culpable, podría enfrentarse a una multa de más de 120.000 dólares. La condena podría además afectar su ambición de estudiar en Cambridge: las reglas son discrecionales, pero es obligatorio informar a la Universidad de cualquier condena no cumplida y cualquier cargo de terrorismo se destaca en una lista de los más graves.
El juez está dispuesto a entregar el caso a la Audiencia Nacional de España en Madrid porque gira en torno a un tema de seguridad nacional.
Las autoridades hicieron sonar la alarma cuando el vuelo EZY8303 de easyJet aterrizaba justo antes de las 5:00 p. m. hora local del domingo.
Se filmó un avión de combate español F-18 mientras escoltaba al avión de pasajeros a su aterrizaje, que fue media hora más tarde de lo programado.
Según los informes, los pasajeros furiosos fueron mantenidos en la pista durante cuatro horas mientras se investigaba la amenaza de bomba.
Se cree que la interrupción provocó que un vuelo de Ryanair saliera con dos horas y media de retraso hacia Londres.
Además del costo estimado de 86.000 libras esterlinas por enviar dos aviones de combate F-18 desde una base militar en Zaragoza, al norte de España, para escoltar el vuelo de easyJet a Menorca después de que sonó la alarma, el adolescente también se enfrenta a asumir el costo del enorme operación policial si es condenado.
Expertos en desactivación de bombas y perros rastreadores fueron reclutados como parte de la respuesta después de que el avión aterrizara y fuera llevado a un área alejada de la parte principal del aeropuerto para que pudiera ser inspeccionado antes de ser declarado seguro.
Informes no confirmados apuntan a que Scotland Yard y la policía francesa detectaron la alerta de bomba en la aplicación de mensajería instantánea Snapchat e informaron a la policía española.
La audiencia judicial del martes se llevó a cabo a puerta cerrada, como es normal en España, donde solo los juicios se llevan a cabo en público.
El adolescente en el centro aún no ha sido acusado de ningún delito.
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