El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, advirtió este miércoles a Pyongyang de “severas represalias” en el caso de una provocación, y detalló que, en tal caso, el Ejército surcoreano “debe castigarlos rápida y decisivamente”.
“Si Corea del Norte provoca, nuestro Ejército debe castigarlos rápida y decisivamente”, aseguró el mandatario de Corea del Sur en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.
Tras mantener una reunión en la ciudad de Gyeryong, en el centro del país, con todos los comandantes militares de las Fuerzas Armadas surcoreanas, Yoon detalló que la misión del Ejército del país es la de proteger las vidas, las propiedades, el territorio y la soberanía de las personas “a toda costa”.
En este sentido, Yoon subrayó la necesidad de “una fuerte defensa nacional” que vele por la protección de la seguridad y el interés nacional, por lo que ha anunciado “un salto hacia adelante” en la investigación científica y tecnológica a través del programa ‘Defense Innovation 4.0′.
“Necesitamos idear contramedidas fundamentales contra las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte (...) Nuestro ejército debe construir de forma independiente un sistema de tres ejes al estilo de Corea del Sur para que tenga la capacidad y la postura de superar las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte”, especificó el presidente surcoreano.
Para llevar a cabo esta mejora de las Fuerzas Armadas, Yoon anunció una ampliación del presupuesto en defensa. “Apoyaré activamente el establecimiento de la postura de defensa nacional y la innovación en defensa”, agregó.
MANIOBRAS CONJUNTAS
Varios cazas furtivos F-35 estadounidenses llegaron esta semana a Corea del Sur para participar en unas maniobras conjuntas con aparatos del país asiático, en lo que supone el primer desplazamiento de este tipo de aviones del Pentágono a la península en cinco años, informaron los ejércitos de ambos países.
Es la primera vez desde diciembre de 2017 -cuando ambos países llevaron a cabo su ejercicio Vigilant Ace en plena escalada de tensión con Corea del Norte- que EEUU envía cazas de quinta generación a la zona.
Los seis aparatos llegaron procedentes de la base de las Fuerzas Aéreas de Eielson, en Alaska, según detallaron en sendos comunicados el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano y las fuerzas estadounidenses desplegadas en Corea del Sur (USFK).
Las aeronaves participarán en ejercicios con otros aviones estadounidenses y surcoreanos, incluyendo los F-35 que posee el país asiático, hasta el 14 de julio.
Las maniobras buscan potenciar la “interoperabilidad de las dos Fuerzas Aéreas para volar sobre y en torno a la península de Corea”, según USFK.
(Con información de Europa Press)
SEGUIR LEYENDO: