Las lluvias torrenciales siguieron azotando la costa este de Australia el martes, lo que aumentó la crisis de inundaciones en Sidney, ya que miles de residentes más fueron ordenados a abandonar sus hogares a partir de que los ríos superaran rápidamente los niveles de peligro. Aproximadamente a unos 50.000 residentes de Nueva Gales del Sur, los suburbios del oeste de Sidney, se les pidió que evacúen o les avisaron que podrían llegar a recibir ordenes de evacuación, comentaron las autoridades. Por lo tanto, los posiblemente 50.000 evacuados del martes sumados a los 30.000 del lunes demuestra cómo los evacuados podrían seguir aumentando con el transcurso de los días.
“Este evento está lejos de terminar”, dijo a los periodistas el primer ministro de Nueva Gales del Sur, Dominic Perrottet. “Dondequiera que esté, tenga cuidado cuando conduzca por nuestras carreteras. Todavía existen riesgos sustanciales de inundaciones repentinas”, comunicó el primer ministro a sus ciudadanos. El primer ministro australiano Anthony Albanese, quien regresó a Australia el martes después de un viaje de una semana a Europa, dijo que recorrería las regiones afectadas el miércoles junto con Perrottet.
El gobierno federal ha declarado las inundaciones como un desastre natural, ayudando a los residentes afectados por las inundaciones a recibir apoyo financiero de emergencia.
Es probable que la última celda de tormentas brutales, que trajo el equivalente de lluvia de un año en tres días a algunas áreas, disminuya en Sydney a partir del martes a medida que la vaguada costera se mueve hacia el norte, comunicó la Oficina de Meteorología (BoM). De todas maneras, el riesgo de inundaciones podría permanecer en un nivel alto durante la semana debido a que la mayoría de las cuencas fluviales ya están cerca de su capacidad, incluso antes del último diluvio. Algunas regiones han recibido 800mm de lluvia desde el sábado, eclipsando la precipitación promedio anual de Australia de alrededor de 500mm.
También se pronostican vientos de hasta 90 km/h en varios lugares que ya han sido afectados por las inundaciones, de esta manera, aumentando el riesgo de la caída de árboles y de la perdida de luz por la caída de líneas eléctricas.
Luchando contra el mar que se encuentra embravecido por consecuencia de las condiciones climáticas, los equipos de emergencia continuaron sus operaciones de rescate el martes, en este caso debían remolcar un buque granelero que se quedó sin energía frente a la costa de Sydney después de que las líneas de remolque se rompieran en condiciones climáticas adversas, comunicaron las autoridades. Las imágenes que han sido publicadas en redes sociales muestran carreteras y puentes sumergidos bajo el agua, mientras que los equipos de emergencia intentaban rescatar a personas atrapadas en vehículos parcialmente sumergidos bajo las aguas crecientes.
Se están produciendo grandes inundaciones en Windsor, en el oeste de Sydney, que sería la tercera y más grave inundación este año, según la oficina meteorológica. Nigel Myron, un residente de Windsor, dijo que ha preparado y mantenido un bote inflable listo en todo momento en caso de necesitar evacuar de emergencia, aunque está buscando regresar a su lugar una vez que las aguas retrocedan. “Al final del día, ¿qué puedes hacer? Es lo que es y nos quitamos el polvo de las cenizas y reconstruimos después de que las inundaciones hayan ido y venido”, dijo Myron a la televisión ABC.
El tesorero federal, Jim Chalmers, advirtió que el impacto económico de las inundaciones “será sustancial”.
Es muy posible que las inundaciones hayan inundado múltiples regiones productoras de alimentos, por lo que, los suministros y los precios, podrían verse afectados, en el caso de los suministros estos reducirían y los precios aumentarían. De esta manera, se ejercería una mayor presión sobre los presupuestos familiares, que ya se tambalean a partir del aumento de los precios de las verduras y las frutas, dijo Chalmers. “No sirve de nada andar de puntillas alrededor de eso… ese problema de inflación que tenemos en nuestra economía empeorará antes de mejorar. Tiene muchas fuentes, pero esta (inundación) será una de ellas”, dijo Chalmers a Sky News.
El Consejo de Seguros de Australia, que declaró las inundaciones como un ‘evento significativo’, instó a las personas afectadas a solicitar reclamos, aunque ahora se desconoce el alcance total de los daños.
SEGUIR LEYENDO