La embajada de Canadá en China informó este martes que las autoridades del régimen asiático denegaron a sus diplomáticos el acceso al juicio contra el empresario chino-canadiense Xiao Jianhua.
“Canadá hizo varias solicitudes para asistir a los procedimientos del juicio, pero nuestra asistencia fue denegada por las autoridades chinas”, anunció la embajada en un breve comunicado.
Se cree que el juicio del magnate, de 50 años, comenzó en Shanghái este lunes, cinco años después de desaparecer en el lujoso hotel Four Seasons de Hong Kong.
No está claro cuánto durará el juicio o si trascenderá información sobre las presuntas conexiones de Xiao con las élites políticas chinas.
Xiao está siendo juzgado por cargos que no han sido revelados, ya que el régimen chino y los medios de comunicación del país se han mantenido en completo silencio sobre el proceso. Consultado el lunes sobre el juicio, un funcionario del ministerio chino de Relaciones Exteriores dijo no estar “al tanto de la situación”.
Esta semana, el rotativo estadounidense Wall Street Journal señaló que Xiao comparece acusado de manipular valores bursátiles, soborno y recolectar ilegalmente depósitos públicos, un delito que puede conducir a más de 10 años de prisión si se trata de grandes cantidades de dinero.
Su presunto secuestro se produjo en un momento en que a los agentes de China no se les permitía operar en Hong Kong, y provocó temor en la ciudad por la desaparición forzada de residentes.
Tales temores estuvieron en el centro de las grandes protestas prodemocracia que estremecieron a Hong Kong en 2019, tras la adopción de una ley que habría permitido las extradiciones a China.
En respuesta a las protestas de 2019, China impuso a Hong Kong una ley de seguridad nacional en 2020. La ley permite a sus agencias de seguridad operar en la ciudad y eliminó la barrera legal entre los tribunales de China continental y Hong Kong.
Xiao ocupaba el puesto 32 de la lista Hurun con los hombres más ricos de China en 2016, y antes de que Pekín desmantelara Tomorrow Group, su imperio financiero, alcanzó un patrimonio neto estimado en 6.000 millones de dólares.
Aunque era una figura de bajo perfil, era bien conocido por sus conexiones con la élite política de China y sus negocios iban desde seguros hasta minería.
(Con información de EFE y AFP)
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