La crisis sigue golpeando al gobierno de Boris Johnson, a las renuncias de los ministros de salud y economía, se suma la del fiscal general, Alex Chalk, quien dijo que no podía defender lo indefendible tras los sucesivos escándalos que enfrenta el primer ministro británico.
Johnson nombró el martes como nuevo ministro de economía a Nadhim Zahawi, que se desempeñaba al frente de la cartera Educación, tras la renuncia de Rishi Sunak.
Downing Street dijo que la reina Isabel II había aprobado el nombramiento de Zahawi, que llegó a Reino Unido desde Irak junto a su familia cuando era niño y sin hablar inglés, antes de desarrollar una lucrativa carrera empresarial.
Zahawi, de 55 años, cofundó la destacada empresa de encuestas YouGov y participó activamente en la política conservadora local en Londres, antes de convertirse en diputado en 2010.
Obtuvo elogios generalizados por supervisar el lanzamiento de vacunas contra la pandemia en Gran Bretaña.
Pero al igual que Sunak, su riqueza privada ha llamado la atención negativamente, incluso cuando reclamó gastos parlamentarios para calentar sus establos de caballos en 2013.
Zahawi se negó a comentar con los periodistas cuando salía de una reunión en el número 10 de Downing Street, incluso sobre si mantendrá las súplicas de disciplina fiscal de Sunak contra los instintos de gasto libre de Johnson.
Además, el primer ministro nombró a otra leal, Michelle Donelan, para ocupar el lugar de Zahawi en el Ministerio de Educación.
Boris Johnson enfrentó este martes una nueva crisis política tras las renuncias de los ministros de Salud y Economía, luego del último escándalo que sacudió al Gobierno británico relacionado con una denuncia por conducta sexual impropia de uno de sus ministros.
El titular de la cartera de Economía, Rishi Sunak, renunció al considerar que el primer ministro no cumple los estándares de conducta y competencia requeridos para el cargo. Su dimisión se produce justo después de la de su colega del ministerio de Salud, Sajid Javid, quien alegó haber perdido “la confianza” en el jefe de Estado.
“El público espera con razón que el Gobierno se lleve a cabo de manera adecuada, competente y seria”, lo que no sucede en la actualidad, afirmó Sunak en su carta de renuncia.
El funcionario aseguró haber sido “leal” y haber apoyado en público al líder conservador, incluso cuando discrepaba con él “en privado”, y que intentó respaldar con fondos económicos las prioridades del primer ministro. Sin embargo, fustigó que el mandatario no estaba dispuesto a tomar “decisiones difíciles” en la economía y eso les ha llevado a discrepar en su enfoque, hasta el punto de que el llamado canciller del Exchequer ha optado por dimitir.
Javid, por su parte, reconoció que no puede, “en conciencia, seguir sirviendo en este Gobierno”. “Soy una persona de equipo por instinto pero los ciudadanos británicos esperan acertadamente que haya integridad en el Gobierno”, apuntó.
El saliente ministro de Salud aseveró que los problemas que atraviesa el Partido Conservador “no se resolverán bajo el liderazgo” de Johnson, por lo que ha “perdido la confianza en él”.
Las renuncias se produjeron mientras Johnson se disculpaba por lo que, según él, fue un error al no darse cuenta de que Chris Pincher no era apto para un puesto en el Gobierno después de que se presentaron denuncias de mala conducta sexual en su contra.
“En retrospectiva, fue un error. Pido disculpas a todos los que se han visto afectados por ello”, manifestó el mandatario británico a los medios de comunicación.
Además de las renuncias de Javid, Sunak y Chalke, también confirmaron su salida de la bancada de gobierno Bim Afolami, Saqib Bhatti, Jonathan Gullis, Nicola Richards, Virginia Crosbie y Theo Clarke.
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