El ejército ucraniano anunció este domingo que sus soldados se retiraron de Lysychansk, ciudad clave del este de Ucrania que lleva semanas bajo el asalto de las tropas rusas. “Para preservar las vidas de los defensores ucranianos, se tomó la decisión de retirarse” de la ciudad, indicó el Estado Mayor de las fuerzas armadas ucranianas en un comunicado.
Dadas “las condiciones de superioridad múltiple de las tropas rusas en artillería, fuerzas aéreas, lanzadores de misiles, municiones y personal, continuar la defensa de la ciudad hubiera tenido consecuencias fatales”, añade el documento.
El Ministerio ruso de Defensa había anunciado unas horas antes la toma de Lysychansk.
La captura de esta ciudad, en el este de Ucrania, permitiría a los rusos controlar integralmente de la región de Lugansk y amenazar Sloviansk y Kramatorsk, dos ciudades importantes de la región industrial del Donbás controladas por Ucrania.
Ambas han sido atacadas por cohetes este domingo.
La cuenca minera del Donbás está parcialmente controlada por separatistas prorrusos desde 2014 y constituye uno de los objetivos de Moscú.
“La ciudad está en llamas”, dijo en Telegram el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai. “Están atacado la ciudad con tácticas inexplicablemente brutales”, añadió.
Ya el sábado, el representante del ejército separatista en Lugansk, Andrei Marochko, publicó un video en Telegram que mostraba presuntamente a la alcaldía de Lysychansk en manos de los rusos.
El ejército ruso también afirmó haber derribado, de madrugada, tres misiles ucranianos lanzados contra la ciudad de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, donde un funcionario local había anunciado antes la muerte de al menos tres personas tras explosiones “Las defensas antiaéreas rusas derribaron tres misiles Totchka-U lanzados por nacionalistas ucranianos contra Belgorod. Después de la destrucción de los misiles ucranianos, los restos de uno de ellos cayeron sobre una casa”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Siversk, a unos 20 kilómetros al oeste de Lysychansk, podría ser el centro de la próxima batalla entre rusos y ucranianos.
Las fuerzas ucranianas parecen querer contar con una línea de defensa entre esta ciudad y Bakhmut para proteger Sloviansk y Kramatorsk, que revisten un alto valor simbólico.
Siversk fue bombardeada durante la noche, según dijeron el domingo a la AFP residentes y un funcionario local. “Fue intenso y se disparó desde todos los lados”, dijo a la AFP una mujer refugiada en un sótano. “Desde hace una semana, los bombardeos contra la ciudad se han intensificado, sobre todo en los últimos días, con artillería pesada”, dijo a la AFP Ruslan Bondarevskiy, teniente alcalde, mientras, en el ayuntamiento, se distribuían cajas de ayuda humanitaria de la Cruz Roja a los residentes.
En Kramatorsk, centro administrativo del Donbás, controlada por Ucrania, un cohete Smertch impactó en una zona residencial sin causar heridos, según el alcalde, Oleksandr Goncharenko.
En Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, en el noreste, los habitantes volvieron a despertarse a las 4 de la mañana “por ataques de cohetes rusos”, según el gobernador de la región, Oleg Sinegubov.
En el frente sur, el mando operativo regional ucraniano dijo que, en 24 horas, el ejército ruso había llevado a cabo “nueve ataques aéreos con helicópteros de combate K-52 y dos bombardeos en la isla de las Serpientes”, reconquistada el miércoles por las fuerzas de Kiev en el noroeste del mar Negro. En Melitopol, ciudad ocupada por las fuerzas de Moscú, el ejército ucraniano “desmanteló” una base militar rusa, según el alcalde de la ciudad, Ivan Fedorov (en el exilio).
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