Unidades de las fuerzas armadas ucranianas completaron la operación militar de limpieza en la isla de Zmiinyi (isla de las Serpientes) de los equipos y armas que dejaron las tropas rusas tras su retirada a Crimea, informó hoy la administración militar regional de Odesa.
Entre el armamento y el equipamiento destruidos por las tropas ucranianas figuran un sistema múltiple de lanzamiento de cohetes Grad, un sistema de defensa antiaérea Pantsir-S1, tres vehículos blindados y motorizados, un camión cisterna y un escondite con otros equipos.
En un mensaje en Telegram que recoge la agencia Ukrinform, Serhiy Bratchuk, representante de la administración militar regional de Odesa, agregó que actualmente dos barcos de las tropas rusas con más de una docena de misiles de crucero a bordo y tres grandes buques de desembarco están en alerta en la parte noroeste del Mar Negro.
“Al no sentirse protegidos, se mantienen a la mayor distancia segura de la costa ucraniana”, explicó.
Advirtió de que “la probabilidad de ataques con misiles por parte de Rusia sigue siendo alta”.
Por otra parte, señaló que en la ciudad y la región de Odesa hoy es día de luto por los muertos en el ataque nocturno con misiles por parte de las tropas rusas que dejó 21 muertos.
Rusia anunció hace dos días que se retiraba de la isla de Zmiinyi, un pequeño pero estratégico enclave en el Mar Negro como “un gesto de buena voluntad”, aunque Ucrania considera que se debe a que Moscú no puede mantener su estrategia en la zona tras haber perdido varios barcos.
El jefe de las fuerzas armadas de Ucrania, Valeriy Zaluzhny, acusó ayer a la aviación rusa de habar atacado la isla con bombas de fósforo desde el aeródromo de Bilbek, en Sebastopol.
En un mensaje en Telegram afirmó que “la dirección de las fuerzas armadas de la Federación Rusa ni siquiera se atiene a sus propias declaraciones de un ‘gesto de buena voluntad’.
“Hoy, en torno a las 18:00 horas, desde el aeródromo de Belbek, dos aviones Su-30 de la fuerza aérea de la Federación Rusa lanzaron dos veces ataques aéreos con bombas de fósforo contra la isla de Zmiinyi, donde supuestamente ‘completaron sus tareas’”, precisó.
Según el ejército ucraniano, los bombardeos del viernes demuestran que Rusia “no respeta sus propias declaraciones”.
Las bombas de fósforo, que dejan una estela blanca en el cielo, son armas incendiarias cuyo uso está internacionalmente prohibido contra objetivos civiles, pero no militares.
Ucrania acusó en varias ocasiones a Rusia de haber usado bombas de fósforo contra civiles desde el inicio de la invasión de su territorio a fines de febrero, pero Rusia siempre negó haber recurrido a esos artefactos.
La isla de las Serpientes tiene una gran importancia estratégica y se convirtió en símbolo de la resistencia ucraniana cuando los guardias ucranianos que la defendían rechazaron en un mensaje de radio ya famoso en todo el país la orden de rendirse.
Tras su conquista, mantenerla bajo su control les costó a los rusos hombres y material.
Además, expertos explicaron que el verdadero motivo detrás de la decisión de Moscú está lejos de ser humanitaria, y es por que la Isla de la Serpiente no resultaba un puerto seguro para sus naves.
(Con información de EFE)
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