Al menos ocho civiles ucranianos murieron y 21 resultaron heridos en un bombardeo ruso el lunes mientras iban a buscar agua en Lysychansk, una ciudad junto a Severodonetsk recientemente conquistada por las fuerzas de Moscú, dijo el gobernador regional.
“Hoy, en Lysychansk, los rusos han disparado contra una multitud de personas con lanzacohetes múltiples Uragan mientras los civiles recogían agua de un depósito. Ocho residentes murieron, 21 fueron llevados al hospital”, dijo Sergei Gaidai, gobernador de la región de Lugansk, en Telegram.
La ciudad de Lysychansk es el siguiente objetivo de las fuerzas rusas tras su ocupación total de la ciudad vecina de Severodonetsk, tras semanas de combates que asolaron ambas ciudades y que provocaron la muerte de decenas de civiles.
Se trata de la última ciudad importante que queda por conquistar por los rusos en la región de Lugansk, una de las dos provincias de la cuenca industrial del Donbás.
El ejército ucraniano anunció el viernes que se retiraba de Severodonetsk para defender mejor Lysychansk, donde se producen enfrentamientos callejeros según los separatistas prorrusos que luchan junto a las fuerzas de Moscú.
Gaidai informó la semana pasada que los combates estaban causando una “destrucción catastrófica” en Lysychansk, que tenía una población de unos 100.000 habitantes antes de la guerra.
Por otra parte, un misil ruso impactó el lunes en un concurrido centro comercial de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, causando al menos 13 muertos y decenas de heridos, indicaron las autoridades locales, que añadieron que el número de víctimas podría ser muy elevado.
“Los ocupantes dispararon un misil contra un centro comercial donde se encontraban más de mil civiles. El centro comercial está en llamas y los equipos de rescate están luchando contra el fuego. El número de víctimas es imposible de imaginar”, dijo el gobernador regional Dmytro Lunin en Telegram.
“Diez muertos y más de 40 personas resultaron heridas. Esta es la situación actual en Kremenchuk a causa del bombardeo con un misil”, indicó posteriormente, tras un balance inicial de dos víctimas fatales.
El presidente Volodimir Zelensky destacó que la zona no es de importancia militar y acusó la barbarie de las tropas invasoras. “No hay peligro para el ejército ruso. Sin valor estratégico. Solo el intento de las personas de vivir una vida normal, lo que enfurece tanto a los ocupantes”, escribió.
“Rusia continúa atribuyendo su impotencia a los ciudadanos comunes. Es inútil esperar adecuación y humanidad de su parte”, añadió el mandatario.
El gobernador Lunin denunció el ataque como “crimen de guerra” y “crimen contra la humanidad”, y dijo que era un “acto cínico de terror contra la población civil”.
(Con información de AFP)
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