Estados Unidos anunció el lunes nuevas sanciones del G-7 dirigidas a la industria de defensa rusa, en un intento de frenar la capacidad del Kremlin para mantener la maquinaria militar durante su invasión de Ucrania.
“Los líderes del G-7 alinearán y ampliarán las sanciones selectivas para restringir aún más el acceso de Rusia” a la tecnología occidental que puede apoyar a la industria armamentística rusa, dijo la Casa Blanca.
Y Washington también “apuntará agresivamente a las cadenas de suministro de defensa rusas”. El objetivo es limitar la capacidad de Moscú de reemplazar el equipamiento castrense que ha perdido en la “brutal guerra” en Ucrania.
En paralelo, el G-7 impondrá sanciones contra los responsables de abusos de derechos humanos, como crímenes de guerra, y contra quienes estén implicados en “las tácticas de Rusia para robar el trigo ucraniano o que se han beneficiado ilegalmente de la contienda”, agregó el funcionario.
En ese sentido, el Tesoro y la cartera de Exteriores de EEUU aplicarán también el martes sanciones contra “compañías militares privadas que operan en Ucrania, unidades castrenses rusas que se cree que están implicadas en abusos de derechos o violaciones de la ley humanitaria internacional en Ucrania”.
Asimismo, serán designados por EEUU cargos rusos impuestos por Moscú en zonas disputadas en Ucrania, como alcaldes y otros responsables locales.
Washington impondrá además restricciones de visados a unos 500 funcionarios rusos por “amenazar o violar la soberanía de Ucrania, su integridad territorial y su independencia política”, precisó el funcionario estadounidense.
La contienda en Ucrania dominará las sesiones de este lunes en la cumbre del G-7, donde el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se dirigió virtualmente a los dirigentes reunidos en Alemania.
Crece el cerco económico
Además, Estados Unidos indicó que aumentará este lunes los aranceles a más de 570 categorías de productos rusos valorados en 2.300 millones de dólares y vetará las importaciones de oro de Rusia, informó un funcionario de alto rango de la Casa Blanca.
En una conversación telefónica con periodistas la fuente explicó que el presidente estadounidense, Joe Biden, y el resto del líderes del G-7, reunidos en Elmau (Alemania), “buscarán la autoridad para emplear los ingresos obtenidos con los nuevos aranceles sobre bienes rusos para ayudar a Ucrania y garantizar que Rusia paga el coste de la guerra”.
La Casa Blanca aseguró en un comunicado que estas medidas contribuirán a restringir la capacidad de Moscú de beneficiarse de las ventas en el mercado de EE.UU. y “están calibradas de forma cuidadosa para imponer costes en Rusia, al tiempo que se minimizan los costes contra los consumidores estadounidenses”.
Respecto al oro, el Gobierno de Washington precisó que va a prohibir las nuevas importaciones de este mineral a EEUU, “lo que impedirá la participación rusa en el mercado de oro formal”.
Asimismo, EEUU adelantó que el G-7 se comprometerá a continuar con los esfuerzos para evitar las actividades de “evasión y reposición”.
En concreto, los Departamentos de Estado y del Tesoro estadounidenses impondrán medidas contra personas vinculadas a las tácticas rusas para evadir las sanciones contra Moscú y contra compañías, a las que se les prohibirá adquirir productos y tecnologías fabricados en EEUU, en sectores como el de los semiconductores.
En paralelo, el G-7 se comprometerá a ayudar a Kiev a cubrir “su déficit presupuestario a corto plazo”, lo que incluye 7.500 millones de dólares aportados por EE.UU., indicó el funcionario estadounidense.
La Casa Blanca anticipó también que los líderes del G-7 anunciarán nuevos compromisos de seguridad a largo plazo para “proporcionar a Ucrania apoyo financiero, humanitario, militar y diplomático” el tiempo que sea necesario y lo que incluirá más equipos de defensa y sistemas sofisticados de armas.
(Con información de AFP y EFE)
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