Las autoridades de Beijing han generado confusión y alarma después de anunciar que la estricta política de “covid cero” podría estar vigente durante los próximos cinco años, incluidas las pruebas masivas obligatorias y las restricciones de viaje.
El jefe del Partido Comunista en Beijing, Cai Qi, hizo las declaraciones el lunes por la mañana dentro de un reporte sobre la gestión de la ciudad.
“En los próximos cinco años, con decisión y sin reparos, Beijing hará un buen trabajo en normalizar los controles de prevención de pandemia”, indicó el funcionario según una versión almacenada en caché de las declaraciones recogidas en el Beijing Daily, el principal medio del Partido Comunista en la capital.
La ciudad “aplicará pruebas regulares PCR de alta calidad y controles en puntos clave, inspeccionará de forma estricta las entradas en comunidades residenciales, centros laborales e instituciones públicas”, indicó.
El congreso del partido en la ciudad se celebra cada cinco años antes del congreso de la formación nacional, previsto para este otoño. En esas reuniones, los miembros suelen revisar la labor del lustro pasado y anuncian los objetivos para el siguiente periodo.
Sin embargo, los censores digitales de China eliminaron el lunes con rapidez la etiqueta “los próximos cinco años” cuando la conversación en internet giraba en torno a supuestas declaraciones del funcionario.
El anuncio del lunes y la enmienda posterior provocaron ira y confusión entre los residentes de Beijing. La mayoría de los comentaristas no parecían sorprendidos ante la perspectiva de que el sistema continuara durante otra media década, pero pocos apoyaron la idea.
“Cuenta regresiva para escapar de China”, dijo un usuario de Weibo. “El objetivo final de combatir la epidemia es volver a la vida normal, y parece que todos se han olvidado de esto”, señaló otro.
La versión actual del Beijing Daily ya no contiene la frase “en los próximos cinco años”. En Weibo se eliminó la etiqueta “los próximos cinco años”. Una búsqueda del término en la plataforma de medios sociales mostraba un aviso sobre que el tema no podía mostrarse “de acuerdo a leyes, regulaciones y políticas relevantes”, un mensaje de error habitual para temas eliminados por los censores de la app.
Desde que hubo un repunte de casos impulsado por la variante ómicron en abril, China ha aumentado la frecuencia de las pruebas masivas. En Beijing, la población debe hacerse ahora una prueba negativa en las últimas 72 horas para acceder a recintos públicos como restaurantes y oficinas.
En toda la ciudad, el gobierno ha instado a habilitar miles de centros de pruebas diagnósticas.
Durante toda la pandemia, China se ha atenido a su estrategia de “COVID cero”. El país recurre a pruebas masivas, rastreo de contactos y estrictas cuarentenas para impedir que el virus se expanda de forma masiva entre la población.
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