Cuatro explosiones se escucharon la mañana del domingo en Kiev, y fue impactado un complejo residencial cercano al centro de la capital ucraniana, lo que dejó al menos un muerto en el edificio.
Las detonaciones se produjeron hacia las 6.30 (hora local, 3.30 GMT) y el alcalde confirmó al menos un fallecido, cinco heridos y varios atrapados en los escombros.
“Ahora se está ayudando a las víctimas. Los que ahora están en el hospital se encuentran en condiciones satisfactorias. Los médicos dicen que ya no hay una amenaza crítica”, escribió Vitali Klitschko en su canal de Telegram.
El impacto ha ocurrido en un edificio del barrio de Shevchenkivski, en pleno centro de la ciudad, de acuerdo con el alcalde. Ahora mismo hay en el lugar 80 efectivos de rescate distribuidos entre una veintena de equipos.
Las explosiones habrían tenido lugar en el distrito de Shevchenkivskyi, donde los servicios de emergencias se han dirigido para rescatar y evacuar a los residentes, informó el alcalde en su canal de Telegram.
Estas explosiones tienen lugar a pesar de que las fuerzas rusas se retiraron de la zona para centrar su ofensiva en el este de Ucrania.
En las últimas horas, las autoridades ucranianas han informado que las tropas rusas han “disparado masivamente” contra Kharkiv en la noche del sábado al domingo, según ha recogido la agencia de noticias Ukrinform.
Los habitantes de la segunda mayor ciudad de Ucrania comunicaron varias explosiones alrededor de las 23:00 horas, así como una nueva serie de explosiones a partir de la media noche.
“Escuchamos que las personas están atrapadas, están vivas. Los rescatistas ahora están tratando de sacarlas de ahí “, ha añadido el alcalde.
El impacto, según el portal 7dniv, ha desatado un incendio en las plantas superiores del edificio de nueve plantas, y dañado los cimientos de los siete primeros pisos, si bien buena parte del bloque todavía sigue en pie.
La región de Kiev fue escenario este pasado sábado del impacto de varios misiles dentro de la andanada de casi medio centenar de proyectiles lanzados por el Ejército ruso, y que llegaron a alcanzar el oeste del país. El cuerpo armado subrayó que los X-22, Onyx y Iskander eran “extremadamente difíciles” de interceptar con los dispositivos ucranianos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo el sábado que participará por videoconferencia en la cumbre del G7 ante un conflicto que entra en su quinto mes y corre el riesgo de prolongarse. El mandatario considera que las sanciones son “insuficientes” y pedirá nuevos envíos de armas pesadas y sistemas de defensa antiaéreo para contrarrestar el avance ruso.
“Este es un paso en la guerra, moralmente difícil, emocionalmente difícil (...) No es sólo la destrucción de nuestra infraestructura, es también la presión cínica y calculada sobre las emociones de la población”, lamentó.
Putin, por su parte, anunció que su país iba entregar a Bielorrusia misiles capaces de transportar ojivas nucleares “en los próximos meses”. Se trata de Iskander-M, precisó el líder ruso durante una reunión con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko en San Petersburgo, en el noroeste de Rusia.
Ambos dirigentes dijeron además que deseaban modernizar la aviación de Bielorrusia para que pueda transportar armas nucleares. Minsk no está oficialmente implicado en el conflicto, pero como aliado del Kremlin, le proporciona apoyo logístico.
(Con información de AFP y Europa Press)