El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó esta noche al aeropuerto de Múnich (sur de Alemania) para participar en la cumbre del G7 que se celebra desde este domingo en el castillo de Elmau, hacia donde se desplaza tras su aterrizaje.
El mandatario estadounidense llegó al aeropuerto internacional de la capital de Baviera para trasladarse desde allí al lugar que albergará la cumbre, a la que asisten además los líderes de Canadá, Reino Unido, Italia, Japón, Francia y Alemania, el país anfitrión.
El castillo y hotel de lujo de Elmau recibe este domingo por segunda vez una cumbre del G7 con los líderes de las grandes potencias volcados en la crisis de Ucrania, bajo el liderazgo de Volodimir Zelensky, tras la ocupación rusa desde el 24 de febrero.
La primera jornada estará marcada por la reunión bilateral entre Biden y el canciller alemán, Olaf Scholz, tras las habituales fotos de familia y plenarios. A Zelensky se le reservará un papel protagonista el lunes, con una intervención virtual.
“Elmau está en una cumbre. No moveremos montañas, pero adoptaremos decisiones”, afirmó Scholz este sábado en un vídeomensaje a sus conciudadanos.
La Casa Blanca explicó que en el G7 el presidente buscará coordinarse de cerca con los aliados sobre prioridades como “aislar aún más a Rusia de la economía global, dañar la cadena de suministros de defensa rusos y acabar con la evasión de las sanciones” a Moscú.
Otra de las prioridades de EEUU en el G7 será el lanzamiento de “una colaboración global en infraestructuras” para respaldar a los países de bajos ingresos y medios; una iniciativa que los dirigentes del grupo acordaron explorar en su cumbre del año pasado en el Reino Unido.
Los nuevos aportes armamentísticos o financieros no es lo único que estará sobre la mesa. El G7 abordará los estragos económicos de la guerra, la inflación y las alarmas activadas en potencias con alto grado de dependencia energética respecto a Rusia, como es Alemania.
Tras su participación en el G7 el mandatario estadounidense se trasladará a Madrid, donde llegará el martes, día 28, para participar en la cumbre de la OTAN.
EL COMBATE CLIMÁTICO
Scholz aspira a dar un impulso decisivo a su denominado “Club del Clima”, que deben integrar una serie de países de forma voluntaria, lo que el canciller espera se traduzca en una adhesión de amplio espectro.
El objetivo común debe ser avanzar tanto hacia la descarbonización, como a unos mecanismos de asociación con los países más pobres; es decir, los que más sufren las consecuencias de la crisis climática.
(Con información de EFE)
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