Emmanuel Macron se mostró este viernes confiado en que su Gobierno, que ha perdido la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, pueda construir “mayorías constructivas” con otros grupos de oposición, en forma de coalición o de acuerdos puntuales, como se hace en la mayor parte de los países europeos.
Durante la conferencia de prensa de cierre de la cumbre europea celebrada en Bruselas, Macron se refirió a la búsqueda de pactos a la que está obligado tras el revés electoral en las legislativas del pasado domingo y se esforzó en desdramatizar la situación.
“Francia sabe hacer compromisos, incluido yo. Aquí en Bruselas nos pasamos la vida haciéndolos. Nos pasamos la vida construyendo soluciones con sensibilidades que no son las nuestras”, señaló
“¿Por qué seríamos incapaces de hacerlas en una asamblea con mujeres y con hombres que, aunque tienen sensibilidades diferentes, son republicanos y tienen voluntad de que el país avance?, se preguntó retóricamente.
Añadió que tiene “mucha confianza” porque cree “en la buena voluntad” de los diputados elegidos “para representar la nación” que comparten los valores republicanos y “la voluntad de gobernar” para que el país avance.
Macron, que comparecía ante los periodistas junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, hizo notar que en la UE hay una veintena de países con gobiernos de coalición, en algunos casos con “cinco, seis o siete socios”.
Se trata -subrayó- de “construir compromisos para poder convencer a todo el mundo, o en todo caso al máximo, para obtener mayorías constructivas” y “es lo que haremos” con los partidos de gobierno para poner en pie, “bien coaliciones, bien acuerdos sobre textos para poder avanzar en una agenda clara”.
La dirección de las conversaciones, tras una primera ronda dirigida por Macron, ha quedado ahora en manos de su primera ministra, Elisabeth Borne, que el próximo 5 de julio tiene que comparecer ante la nueva Asamblea Nacional para un discurso de política general.
Buena parte de los partidos de oposición, y sobre todo La Francia Insumisa, ha reclamado que Borne que se someta entonces a un voto de confianza, algo que no es obligatorio.
De hecho, la nueva presidenta del grupo LFI en la asamblea, Mathilde Panot, se quejó este viernes de que cuando le preguntó a la primera ministra si lo haría, su respuesta fue “ya veremos”.
A principios de esta semana, los líderes de la oposición francesa dijeron a Macron que no le harán la vida fácil en su intento de evitar una parálisis política tras el revés electoral de este fin de semana en el Parlamento.
Tras acusarlo de “arrogante”, algunos opositores afirmaron que debería cesar a Borne, además de revisar sus planes de reforma y abandonar el presunto enfoque verticalista del poder de Macron.
(Con información de EFE)
SEGUIR LEYENDO: