La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos afirmó hoy que “todas las informaciones recopiladas” por sus investigadores independientes apuntan a que la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh murió por disparos de fuerzas de seguridad israelíes el 11 de mayo mientras trabajaba en la ciudad palestina de Yenín.
“Los disparos no provinieron de palestinos armados”, añadió hoy en una rueda de prensa la portavoz de la oficina de la ONU Ravina Shamdasani, quien reclamó que Israel inicie una investigación criminal sobre el hecho.
Según Shamdasani, la investigación de la oficina que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet hasta el 31 de agosto ha utilizado información proveniente de las fuerzas armadas israelíes y la Fiscalía General palestina, que entre otras cosas no muestran que hubiera actividad armada de grupos palestinos en el lugar.
Los expertos del organismo también visitaron la zona donde se produjo la muerte el 11 de mayo, examinaron material fotográfico de vídeo y entrevistaron a testigos, añadió la portavoz.
Abu Akleh, de nacionalidad palestina y estadounidense, llegó junto a otros seis periodistas a la entrada oeste del campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania, para cubrir una redada de las fuerzas de seguridad de Israel, que había degenerado en enfrentamientos violentos entre palestinos y soldados israelíes.
Los periodistas que trabajaban junto a Abu Akleh ese día afirmaron que procedieron de forma que sus movimientos fueran visibles por las fuerzas israelíes y lejos de zonas de actividad armada palestina, pero a pesar de ello no recibieron ninguna llamada de atención antes de que la periodista fuera alcanzada por disparos.
Abu Akleh, que como el resto llevaba un chaleco indicativo de que era periodista, fue alcanzada en la cabeza, pese a llevar un casco protector, concluyó la investigación independiente de la ONU.
La respuesta de Israel
“Tras la declaración de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, las FDI reiteran una vez más su llamamiento a los palestinos para que compartan el acceso a la bala con la que fue asesinada la periodista palestina Shireen Abu Akleh”, dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado.
El Estado judío afirma que la Autoridad Palestina “coopera de vez en cuando con Israel en las investigaciones”. “La negativa de los palestinos a transferir la bala y realizar una investigación conjunta con la representación estadounidense es reveladora de sus motivos”, sostiene el texto de las FDI.
Para Israel se trató de “un suceso operativo en el que se produjo un intercambio de disparos entre soldados de las FDI y pistoleros palestinos durante actividades antiterroristas en Yenín”:
“Desde el incidente, las FDI han estado investigando y revisando las circunstancias de la muerte de la Sra. Abu Akleh. La investigación de las FDI concluye claramente que la Sra. Abu Akleh no fue disparada intencionadamente por un soldado de las FDI y que no es posible determinar si fue asesinada por un pistolero palestino que disparó indiscriminadamente en su zona o por un soldado de las FDI sin querer”, consigna el texto.
Las fuerzas israelíes “lamentan los daños causados a los no combatientes, incluso durante los intercambios de disparos y las situaciones de combate activo”, y afirman que “seguirán buscando la verdad e investigando este trágico suceso”
Con información de Reuters, EFE y AFP