Las fuerzas ucranianas deberán retirarse de Severodonetsk, indicó el gobernador regional el viernes después de semanas de duros combates con las tropas rusas en esta estratégica ciudad del este del país.
“Las fuerzas armadas ucranianas tendrán que retirarse de Severodonetsk. Han recibido una orden para hacerlo”, dijo en Telegram Serguéi Gaidai, gobernador de la región de Lugansk donde se encuentra esta ciudad industrial.
“Permanecer en posiciones que han sido bombardeadas incesantemente durante meses no tiene sentido”, añadió.
La ciudad ha quedado “casi convertida en escombros” por los continuos bombardeos, dijo el gobernador.
“Todas las infraestructuras críticas han sido destruidas. El 90% de la ciudad está dañada, el 80% de las casas tendrán que ser demolidas”, explicó.
La conquista de Severodonetsk, en la zona de Donbas, es un objetivo clave de los rusos en su intento de hacerse con el control del este de Ucrania.
ATAQUES RUSOS
Las fuerzas rusas atacaron esta semana a dos grandes terminales de granos de firmas extranjeras en el puerto ucraniano de Mykolaiv, en ofensivas que apuntan a afectar la capacidad de exportación de alimentos del país, según denuncian Kiev y aliados occidentales que acusan a Moscú de usar el hambre como arma de guerra.
Millones de toneladas de grano se acumulan en los puertos de Ucrania, provocando escasez en muchos países y una disparada de precios en todo el mundo.
En ese marco, las tropas rusas han golpeado en varias oportunidades el puente que es utilizado para llevar por tierra los granos a la frontera rumana y al puerto de Constanza. También se han atacado plantas de procesamiento de granos.
Los puertos que aún están en manos ucranianas “son constantemente bombardeados”, dijo Rustem Umerov, miembro del equipo negociador de Ucrania con Rusia, según reportó el Wall Street Journal.
El grupo agroindustrial estadounidense Bunge, que ya había sido afectado en un ataque previo, dijo que su instalación de cereales en la ciudad portuaria de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, fue alcanzada durante un ataque ruso. “Se requiere una inspección más exhaustiva para evaluar el impacto exacto en la instalación”, dijo Bunge en un comunicado enviado por correo electrónico.
Ningún empleado resultó herido en las instalaciones, que han estado cerradas desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, añadió Bunge.
Por su parte, Viterra, otro comerciante internacional de granos con base en Canadá, dijo anteriormente que su instalación de Mykolaiv también había sido golpeada y estaba en llamas. La empresa, que pertenece en parte al gigante de las materias primas Glencore PLC, dijo que no había habido víctimas fatales, aunque un empleado está siendo tratado por quemaduras.
(Con información de AFP)
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