Alemania activó este jueves la segunda de las tres fases de su plan de emergencia para el suministro de gas natural y afirmó que el país enfrenta una crisis, al tiempo que advirtió que los objetivos de almacenamiento para el invierno peligran por la disminución de los envíos desde Rusia.
El gobierno señaló que la decisión de elevar el nivel de alarma se debe a la reducción de los envíos rusos desde el 14 de junio y al elevado precio del gas en el mercado. La tercera y última fase es el nivel de “emergencia”.
“Estamos en una crisis del gas, que se ha convertido en un recurso raro”, declaró el ministro de Economía, Robert Habeck, en una rueda de prensa.
Este nivel de alerta da al gobierno la posibilidad de “apoyar” a los actores del mercado para hacer frente a los elevados precios. La tercera y última etapa de este plan es el “nivel de urgencia” y permite al Estado organizar un racionamiento, con el fin de repartir el gas entre particulares, administraciones y empresas.
Según las autoridades, aunque las instalaciones de almacenamiento de gas están actualmente al 58% de su capacidad —más que en estas fechas el año pasado— el objetivo de llegar al 90% en diciembre no será posible sin nuevas medidas.
El ministro Habeck añadió en un comunicado que “la situación es grave y el invierno llegará”.
La semana pasada, las entregas de gas a Alemania vía el gasoducto Nord Stream se redujeron en un 60%. El gigante ruso Gazprom argumentó que se debía a un problema técnico. Pero para el gobierno alemán es una “decisión política” dentro de la tensión entre Rusia y los países occidentales por la guerra en Ucrania, que comenzó a finales de febrero y ha provocado importantes sanciones internacionales contra Moscú.
“La reducción en el suministro del gas es un ataque económico contra nosotros por parte de (el presidente de Rusia, Vladimir) Putin”, dijo. “Nos defenderemos. Pero nuestro país va a tener que transitar ahora por un camino pedregoso”.
El gobierno alemán dijo que informó a sus socios europeos de la medida con antelación.
El domingo, Alemania anunció que recurrirá más al carbón debido a las restricciones sobre el gas. El gobierno admitió que es una decisión “amarga”, por su carácter contaminante, pero confió en que sea provisional.
(Con información de AFP y AP)
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