El príncipe saudita visita Turquía por primera vez desde el asesinato de Jamal Khashoggi

El viaje de Mohamed bin Salman ha sido duramente criticado por la oposición local, que acusa a Recep Tayyip Erdogan de actuar por incentivos económicos en contra del honor y los intereses del país

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El príncipe saudita llegó a Turquía

El príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, llegó este miércoles a Ankara, indicaron funcionarios turcos, tres años y medio después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul.

El dirigente de facto del mayor exportador mundial de petróleo, fue recibido por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que había viajado a fines de abril al reino árabe.

Estas visitas reactivaron las relaciones entre los dos países, después de nueve años de tensiones surgidas de los levantamientos populares de la primavera árabe y agravadas por el asesinato de Khashoggi.

Erdogan recibió en Ankara al príncipe saudita (Reuters)
Erdogan recibió en Ankara al príncipe saudita (Reuters)
(Reuters)
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Luego se celebrará una reunión de ministros, expertos y empresarios de los dos países, con una agenda marcadamente económica.

Turquía lleva meses arrastrando dificultades económicas, debido a la fuerte depreciación de la lira y a una inflación que excede ya el 70%. En ese contexto, las esperadas multimillonarias inversiones saudíes podrían tener un efecto positivo, importante para Erdogan de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias de junio de 2023.

La emisora estatal TRT informa de que se van a firmar acuerdos en sectores como el turismo, la sanidad y la industria militar, y de que los dos líderes tratarán también asuntos regionales e internacionales. La visita ha sido duramente criticada por la oposición, que acusa a Erdogan de actuar por dinero en contra del honor y los intereses del país.

Desde que fue designado príncipe heredero el 21 de junio de 2017, Mohamed bin Salmán, conocido popularmente por sus iniciales, MBS, ha consolidado su poder, al tiempo que ha liberalizado algunos aspectos de la sociedad saudita. Pero sus esfuerzos por modernizar la imagen del reino ultraconservador fueron barridos por el caso Khashoggi.

El reportero, que residía en Estados Unidos y colaboraba con el diario The Washington Post, fue asesinado y desmembrado en el consulado del reino en Estambul el 2 de octubre de 2018 y sus restos nunca fueron encontrados.

Erdogan afirmó en su día que estaba seguro que el rey Salmán bin Abdulaziz, padre de Mohamed bin Salmán, no tuvo nada que ver con el crimen, pero sí que “la orden de matar a Khashoggi vino de los niveles más altos del Gobierno saudí”, en una referencia al príncipe.

Tras un opaco proceso judicial en Arabia Saudita, cinco personas fueron condenadas a muerte y tres a penas de prisión, pero las sentencias no fueron ejecutadas.

Manifestación tras el asesinato del periodista saudita (Reuters)
Manifestación tras el asesinato del periodista saudita (Reuters)

La relación entre Turquía y Arabia Saudita quedó agrietada por el apoyo de Erdogan a los movimientos pro democráticos de la llamada primavera árabe entre 2010 y 2012, a Catar y al movimiento de los Hermanos Musulmanes, pero tocó fondo con el caso Khashoggi.

Tras el cierre del proceso judicial a principios del pasado abril, Erdogan se reunió el pasado abril en Riad con el rey y el príncipe. Además del interés en recibir una inyección económica, varios analistas ven en este giro de Erdogan un mensaje a Estados Unidos de que Turquía quiere recomponer las relaciones con los aliados de Washington en el Golfo Pérsico.

El príncipe ya superó desde entonces el ostracismo diplomático y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto un viaje a Medio Oriente a mediados de julio, con una visita a Arabia para reunirse con el heredero.

El presidente francés, Emmanuel Macron, estuvo en el reino en diciembre, finalizando una gira regional con una visita a Yedá.

(Con información de AFP y EFE)

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