El régimen iraní ha ratificado este sábado su retirada de todos los compromisos fijados en el llamado Mecanismo de Salvaguarda del acuerdo nuclear referidos principalmente a la entrega de grabaciones de video de sus cámaras en sus instalaciones nucleares, según ha hecho saber este sábado el diputado y miembro de la Comisión de Política Exterior y Seguridad Nacional del Parlamento iraní, Abolfazl Amoee
En declaraciones a la agencia semioficial Tasnim, el diputado ha confirmado la decisión en respuesta al nuevo paquete de sanciones anunciado el jueves pasado por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, contra las empresas que “apoyan a Triliance Petrochemical Co e Iran Petrochemical Commercial Company”, a las que describió como “entidades instrumentales a la hora de gestionar la venta en el extranjero de productos petroquímicos iraníes”.
Las autoridades iraníes anunciaron la semana pasada que habían empezado a inyectar gas en las nuevas centrifugadoras instaladas en el marco de su programa nuclear tras una resolución crítica del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). Apenas un día antes, Teherán notificó la retirada de 27 cámaras de seguridad, una decisión criticada por el director general del OIEA, Rafael Grossi.
Irán ha anunciado la retirada de sus compromisos sobre varios de los puntos del acuerdo nuclear de 2015 después de que Estados Unidos saliera del pacto de forma unilateral en 2018, si bien las autoridades iraníes han defendido que estos pasos pueden revertirse si Estados Unidos retira las sanciones y vuelve al acuerdo.
“Actualmente, el Parlamento apoya la decisión de la administración de reducir la cooperación y ampliar la capacidad de enriquecimiento (de uranio) utilizando la nueva generación de centrifugadoras”, ha declarado Amoee, confirmando también lo avanzado el 8 de junio sobre el uso de estas cámaras.
Las conversaciones para reactivar el acuerdo están estancadas desde marzo. Su objetivo es reintroducir a Estados Unidos en este pacto alcanzado entre Teherán y las principales potencias mundiales para evitar que Irán fabrique la bomba atómica.
El acuerdo de 2015, conocido como Plan de Acción Integral Conjunto, alivió a Irán de las sanciones económicas occidentales a cambio de restricciones en sus actividades nucleares. Pero en 2018, el entonces presidente de Estados Unidos, el magnate republicano Donald Trump (2017-2021), se retiró unilateralmente del pacto y volvió a imponer las sanciones contra Teherán, lo que llevó a Irán a comenzar a dar marcha atrás en sus propios compromisos.
“La única manera de que Irán obtenga la confianza que tanto necesita para hacer avanzar su economía... es permitir que los inspectores de la OIEA estén presentes” en las instalaciones de su programa nuclear, advirtió Grossi días atrás.
Sin las cámaras de vigilancia, Grossi consideró que su agencia pronto no podrá declarar si el programa nuclear iraní tiene fin “pacífico”, como ha insistido repetidamente Teherán, o si Irán está desarrollando un arma atómica.
Incluso si los iraníes vuelven a conectar las cámaras en unos meses, dijo Grossi, cualquier trabajo que hagan mientras tanto permanecerá en secreto, lo que posiblemente haga inútil cualquier acuerdo.
Si bien Trump sacó a Estados Unidos de lo que consideró un acuerdo muy defectuoso, su sucesor, Joe Biden, sostuvo que está listo para aceptar nuevamente el acuerdo siempre que Irán también respete sus propios compromisos.
“La historia reciente nos dice que nunca es bueno comenzar a decirles a los inspectores internacionales, váyanse a casa... las cosas se vuelven mucho más problemáticas”, agregó el director general del OIEA.
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