La basura se acumula en las calles de diez distritos de París, que se han visto afectados este jueves por la huelga de conductores de camiones de basura, en medio de una ola de calor que golpea a toda Francia.
En un comunicado, la rama de basureros de la Confederación General de Trabajadores reclama “la mejora de las condiciones de trabajo y de las remuneraciones”, haciendo hincapié en la el contexto de “aumento drástico de los precios” a causa de la inflación.
La responsable de limpieza del Ayuntamiento del distrito XIX, Colombe Brossel, ha señalado en Twitter este jueves que “el diálogo continúa”, cuando los sindicatos han advertido de que la huelga es indefinida.
”Estamos haciendo todo lo posible para minimizar el impacto en la limpieza”, dijo Brossel en la red social.
Mientras tanto, esta huelga deja como pruebas grandes cantidades de desechos en las calles de la capital y cubos de basuras rebasados, que con la ola de calor en la que está sumida la ciudad ha empezado a provocar olores desagradables en las calles de París.
OLA DE CALOR
Las autoridades francesas alertaron este jueves que una ola de calor récord antes del verano progresaba hacia el norte desde España, donde los bomberos luchan contra varios incendios forestales, en el sexto día de sofocantes temperaturas.
El servicio meteorológico Météo France advirtió que se trata de la ola de calor más temprana desde 2005, lo que agrava la sequía causada por un invierno y una primavera inusualmente secos.
Las altas temperaturas agravan además el riesgo de incendios forestales, como los registrados en España, que ya vivió el mes de mayo más caluroso desde principios de este siglo.
España enfrenta ahora temperaturas de hasta 43 grados centígrados y no se espera que haya un alivio antes del domingo, según el servicio meteorológico Aemet.
Al menos tres incendios se declararon en Cataluña (noreste de España). El más preocupante en Baldomar, donde el fuego quemó 500 hectáreas y puede alcanzar las 20.000, según el gobierno regional.
Por el momento no hay personas evacuadas en esta zona de la provincia de Lérida, pero las autoridades confinaron algunas áreas pobladas cercanas como medida de precaución.
En la vecina Portugal, el mes pasado fue el mayo más caluroso desde 1931. La mayoría de científicos lo atribuyen al calentamiento global causado por los gases de efecto invernadero.
El calor cruzó los Pirienos hacia el sur de Francia el martes y se prevé que golpee la mayor parte del país para el sábado, cuando los termómetros podrían alcanzar los 38 grados en París.
Las autoridades advirtieron del aumento del riesgo de incendios en los bosques que rodean la capital y París y otras zonas emitieron alertas por smog, producido por la intensa luz solar.
“Tengo 86 años y nací aquí. Pero pienso que es la peor ola de calor que nunca he visto”, aseguró a la agencia AFP Jacqueline Bonnaud, en un parque de la ciudad de Toulouse (sur).
(con información de EFE y AFP)
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