Las hamburguesas Big Mac siguen a la venta en algunas de las franquicias de McDonald Corp. en Rusia, pese a que la mayoría de sus locales volvieron a abrir el domingo bajo una nueva marca y propiedad.
McDonald’s vendió en mayo pasado la mayoría de sus 850 restaurantes en Rusia a uno de sus concesionarios locales, en represalia a la invasión a Ucrania. Algunos reabrieron el domingo bajo el nuevo nombre de Vkusno & tochka, o “Sabroso y ya está”, ofreciendo un nuevo menú sin la hamburguesa insignia.
No obstante, otras franquicias mantuvieron sus locales abiertos, vendiendo auténticas comidas de McDonald’s en restaurantes en donde los carteles de McDonald’s fueron apenas disimulados.
El caso pone de manifiesto los desafíos a los que se enfrentan las empresas occidentales para salir por completo del mercado ruso tras las acciones de Moscú en Ucrania.
El nombre y el logotipo de McDonald’s estaban cubiertos con una tela blanca y transparente en las estaciones de tren de Moscú y San Petersburgo, y la hamburguesa Big Mac estaba disponible, aunque rebautizada como “Bolshoi Burger” o “Gran Hamburguesa”.
En la estación Leningradskiy de Moscú y en la Finlandskiy de San Petersburgo, las bolsas de comida para llevar seguían llevando los logotipos de McDonald’s y la marca de la empresa estadounidense seguía siendo visible en otros envases y menús electrónicos.
En el caso de su rival Burger King, aunque dejó de prestar apoyo corporativo a sus locales en Rusia en marzo, los restaurantes siguen abiertos y prosperando en lugares como el centro de Moscú.
Una de las franquicias de McDonald’s, Rosinter Restaurants, mantendrá sus locales en aeropuertos y estaciones de tren de Moscú y San Petersburgo hasta 2023, alegando que tiene un “acuerdo único” con la firma estadounidense, informó la agencia TASS la semana pasada.
Aunque el Big Mac ha sido retirado del menú en los locales de Rosinter, en San Petersburgo todavía era posible pedir uno.
En uno de dichos locales, el Big Mac era servido en una caja de “Pollo Premier” y parecía carecer de la salsa característica. La gerente del local, Valentina, sonrió y respondió “todo está cambiando” al ser preguntada por las alteraciones frente al original.
Rosinter dijo que se enfrenta a problemas de entrega debido a interrupciones en la cadena de suministro. “Se trata de un problema temporal que se resolverá cuando se normalice la situación logística”, indicó.
Lo mismo ocurre con los refrescos. El restaurante solo vendía productos de Coca-Cola en botella.
La compañía suspendió sus ventas en Rusia y el embotellador y distribuidor, Coca-Cola HBC y sus clientes actuales en Rusia están “en proceso de agotar las existencias”, dijo la firma en un comunicado. Una vez completado ese proceso, Coca-Cola HBC “dejará de producir o vender” Coca-Cola o sus otras marcas en Rusia, señaló.
(Con información de Reuters)
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