China lanzó al mar este viernes el tercer portaaviones de su Ejército, que recibirá el nombre de “Fujian”, recoge la cadena estatal CCTV.
Después de que la nave recibiese la aprobación de la Comisión Militar Central de China, el órgano militar de mayor rango en el país, el acto de botadura al agua tuvo lugar en los astilleros Jiangnan de Shanghái (este).
Según los medios estatales, el Fujian es el primer portaaviones con un sistema de despegue catapulta diseñado y construido completamente por China.
En diciembre de 2019, China botó en la provincia isleña de Hainan (sur) su segundo portaaviones, el Shandong, el primero de fabricación china, puesto que el único con el que contaba anteriormente la Armada del país asiático, el Liaoning, es un antiguo buque soviético que fue rehabilitado en 2012.
El portaaviones Fujian, que recibe el nombre de la provincia suroriental de Fujian, se someterá a pruebas de amarre y navegación tras su puesta en el agua, según CCTV.
Será capaz de desplazar 80.000 toneladas, acercándose así a algunos portaaviones estadounidenses con una capacidad de desplazamiento de 100.000 toneladas.
El refuerzo de la Armada china levanta suspicacias entre sus rivales -tanto EEUU como otros países de la región-, especialmente por los conflictos territoriales en torno al mar de la China Meridional, cuya soberanía China reclama en su totalidad.
Además, China ha despertado las alarmas en la comunidad internacional con sus constantes acciones de amedrentamiento hacia Taiwán.
A finales del mes de mayo, el Ministerio de Defensa de Taiwán denunció la incursión de al menos 30 aviones chinos en su zona de defensa aérea, el último episodio de una serie de vuelos que comenzó hace unos años y que las autoridades taiwanesas denuncian como una medida de presión del régimen de Xi Jinping para reivindicar su soberanía sobre el territorio.
El Ministerio confirmó que en esta última incursión varios aviones chinos ingresaron hacia el suroeste, entre los que se encuentran al menos seis cazas ‘J-16′, ocho ‘J-11′, cuatro ‘J-10′, así como dos aviones ‘KJ-500′ y dos ‘Su-35′, entre otros.
Como en otras tantas ocasiones, el Ejército de Taiwán declaró el estado de alerta para responder a la incursión y advertir a los cazas chinos de que abandonen la zona inmediatamente, según indicó en un comunicado el Ministerio de Defensa.
Taiwán alertó en numerosas ocasiones de las actividades militares chinas en sus inmediaciones, especialmente las numerosas incursiones por parte de aviones de la Fuerza Aérea, episodios que se han venido repitiendo los últimos meses y que el Gobierno de la isla entiende como una maniobra de presión soberanista por parte del régimen de Xi Jinping.
(Con información de EFE)
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