El Gobierno de Israel ha reclamado este miércoles que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “reactive” las sanciones contra Irán como el “siguiente paso en la lucha diplomática contra el programa nuclear” del país centroasiático.
“Hemos llegado al punto en el que el problema nuclear iraní ha de volver al Consejo de Seguridad de la ONU para que se reactiven todas las sanciones”, ha dicho el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, en referencia a una posibilidad que se desencadenaría si uno de los firmantes del acuerdo de 2015 presenta una queja para ello.
“Los pasos previos han fracasado y la decisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dice que han fracasado”, ha manifestado, después de que el organismo aprobara la semana pasada una resolución crítica con Teherán por no dar explicaciones creíbles sobre las trazas de uranio detectadas en tres enclaves no declarados previamente a la organización.
Así, ha apostado por “aislar a Irán en el escenario internacional” y ha resaltado que Israel está centrado en “provocar que Irán se sienta rodeado”, según ha informado el diario The Times of Israel. “Tenemos herramientas, tanto multilaterales como con Estados Unidos”, ha explicado Lapid.
En este sentido, ha defendido que la mejora de las relaciones con los países europeos y la Administración de Joe Biden han ayudado al país a influir en las posiciones occidentales sobre Irán, incluida la decisión de Washington de no retirar de su lista de organizaciones terroristas a la Guardia Revolucionaria iraní.
Sin embargo, Lapid ha reconocido “desacuerdos” con Estados Unidos en torno al acuerdo nuclear de 2015. “Aún creen que el acuerdo nuclear de 2015 es el camino correcto y nosotros no”, ha reseñado, al tiempo que ha señalado que “hay diferencias en los puntos de vista” entre ambos países sobre la situación mundial.
“Al mismo tiempo, se está manteniendo un diálogo al más alto nivel y existe atención sobre nuestras posiciones. Estamos hablando y seguiremos hablando. Hay desacuerdos entre amigos incluso cuando el objetivo es el mismo”, ha zanjado el ministro de Exteriores israelí.
Las palabras de Lapid han llegado apenas dos días después de que su homólogo iraní, Hosein Amirabdolahian, defendiera la decisión de Teherán de instalar nuevas centrifugadoras y retirar cámaras del OIEA tras la resolución condenatoria de la semana pasada, al tiempo que criticó las “demandas excesivas” presentadas por la comunidad internacional.
Las autoridades iraníes anunciaron el viernes que habían empezado a inyectar gas en las nuevas centrifugadoras instaladas en el marco de su programa nuclear. Apenas un día antes, Teherán notificó la retirada de 27 cámaras de seguridad, una decisión criticada por el director general del OIEA, Rafael Grossi.
Irán ha anunciado la retirada de sus compromisos sobre varios de los puntos del acuerdo nuclear de 2015 después de que Estados Unidos se saliera del pacto de forma unilateral en 2018, si bien las autoridades iraníes han defendido que estos pasos pueden revertirse si Estados Unidos retira las sanciones y vuelve al acuerdo.
(con información de EP)
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