En la tercera vuelta, como llaman los franceses a las elecciones legislativas por estar muy próximas a las pasadas presidenciales, el líder de la izquierda unida Jean-Luc Mélenchon logró vengarse. Después de rasguñar la clasificación a la segunda vuelta de las elecciones por la primera magistratura, el líder de “La France Insoumise” enarboló a una alianza de izquierda que casi iguala los votos a nivel nacional en la primera vuelta de las legislativas de este domingo.
Los macronistas, abroquelados en la alianza “Juntos”, quedaron arrinconados. Si bien prometen una leve ventaja para la nueva vuelta, proyectan quedarse con mas escaños, aunque las encuestas predicen que estarían perdiendo 7 puntos respecto a las legislativas de hace cinco años.
La Nueva Unión Popular Ecológica y Social “Nupes” obtuvo el 25,66% de los votos frente al 25,75% de la coalición de Emmanuel Macron, poniendo en aprietos para que el oficialismo logre la mayoría absoluta de escaños el próximo domingo, y de esta manera defender el programa de reformas del inquilino del Palacio del Elíseo.
Por el sistema de elección uninominal, tras el anuncio de los resultados de la primera vuelta, el domingo 12 de junio, ya se conocen los balances de poder para el segundo round. De 577 circunscripciones, el 19 de junio deberían disputarse unos 564 duelos y ocho triangulares, salvo retirada. Finalmente, cinco diputados fueron elegidos en primera vuelta.
Las primeras palabras de Mélenchon, entusiasmado por las cifras, anunció que “el partido presidencial está golpeado y derrotado. Por primera vez bajo la Quinta República, un presidente recién elegido no logra reunir la mayoría”. El líder de izquierda había presionado al gobierno para nominarlo primer ministro en el caso de lograr la mayoría en la Asamblea Nacional.
“Cuando Jean-Luc Mélenchon dice querer ser primer ministro, es sobre todo el primer mentiroso”, se burló la actual primera ministra, Elisabeth Borne, frente a los candidatos del campo presidencial reunidos después de publicarse los resultados. Para la jefa de gobierno de Macron, el líder de Izquierda Unida, reunido bajo la bandera de “Nupes”, “miente sobre los resultados de su campamento al inflar las cifras”.
El próximo duelo enfrentará a un candidato de la mayoría presidencial y un candidato de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social. Escenario en 279 distritos electorales, principalmente ubicados en el oeste y centro de Francia. La pelea será entre un candidato de la mayoría presidencial y Agrupación Nacional en 107 distritos, principalmente en el noreste de Francia.
La Nueva Unión Popular Ecológica y Social también enfrentará a la ultraderecha de la Agrupación Nacional en 59 circunscripciones. Finalmente, la derecha se encontrará con candidatos de izquierda o de la mayoría presidencial en una 50 distritos electorales.
Adelantando “una oportunidad extraordinaria” para la izquierda, Mélenchon llamó a los votantes a “surgir el próximo domingo para rechazar definitivamente los proyectos desastrosos de la mayoría del señor Macron”. También recordó las medidas emblemáticas del programa Nupes, inspiradas en gran medida en la que había defendido durante la campaña presidencial, en particular la jubilación a los 60 años, la subida del salario mínimo a 1.500 euros o la congelación de los precios de determinados productos de primera necesidad.
Otro dato de los comicios: la primera vuelta de las elecciones legislativas no conmovió a los electores. El domingo acudió a votar menos de uno de cada dos votantes, habiendo alcanzado la abstención un nivel récord del 52,61% según los resultados finales del Ministerio del Interior. A esto se suma el 1% de los votantes empadronados que votaron en blanco o nulo.
Así todo, la izquierda no debería cumplir con su objetivo, una estimación de OpinionWay le da entre 170 y 210 escaños. En cuestión, reservas limitadas de votos y una desventaja frente a los candidatos de la mayoría macronista que, por su posición dominante, podrán contar con el arrastre de votos de la derecha durante la segunda vuelta. Las legislativas podrán rubricar o no el destino del próximo quinquenio en el Palacio del Elíseo.