La inflación interanual en Alemania se disparó en mayo hasta el 7,9%, un nuevo máximo en 40 años, con un aumento de los precios en casi todos los ámbitos y por encima de la media en lo que respecta a energía y alimentos.
Respecto a abril, el índice de precios al consumo (IPC) subió un 0,9%, según los datos definitivos difundidos hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que ya adelantó el dato de la inflación interanual de mayo el pasado día 30.
El presidente de Destatis, Georg Thiel, subrayó que “la tasa de inflación alcanzó así por tercer mes consecutivo un nuevo máximo en la Alemania unificada”.
“La principal razón para la elevada inflación sigue siendo el aumento de los precios de los productos energéticos. Pero también observamos subidas de precios en muchos otros bienes, en particular en los alimentos”, agregó.
Precisó que “la última vez que hubo una tasa de inflación tan elevada fue en el invierno de 1973/1974 en el antiguo territorio federal, cuando los precios del petróleo subieron mucho como consecuencia de la primera crisis del petróleo”.
En marzo de 2022, la tasa de inflación había sido del 7,3% y en abril, del 7,4%.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el aumento de los precios de la energía que ya se venía observando se ha intensificado notablemente y tiene un impacto significativo en la tasa de inflación.
A ello se suman la escasez en los suministros debido a la interrupción en las cadenas de abastecimiento, también debido a la pandemia del coronavirus, así como notables aumentos de precios en las fases económicas previas.
No sólo los productos energéticos, sino también otros bienes se encarecen cada vez más para los consumidores como consecuencia de la guerra y la situación de crisis, en particular nuevamente muchos alimentos.
La energía se encareció en mayo un 38,3% interanual, después del 35,3% en abril.
(Con información de EFE)
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