Al menos cinco personas han muerto y 33 han resultado heridas este lunes tras un bombardeo en la región separatista de Donetsk en Ucrania.
“El número de heridos en los bombardeos de las fuerzas ucranianas en Donetsk este lunes ha aumentado a 33, mientras que el número de víctimas mortales ha crecido a cinco”, ha afirmado la misión de Donetsk en el centro de Coordinación y Control del Alto el Fuego en un comunicado, tal y como ha recogido la agencia de noticias TASS.
Anteriormente, la misión ha informado este lunes de un bombardeo masivo en ciudades y asentamientos en la región separatista de Donetsk.
Días antes de la invasión a Ucrania, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, reconoció la independencia tanto de la autoproclamada república de Donetsk, como de su vecina Lugansk, situadas en el Donbás ucraniano y escenario de un conflicto desde 2014.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha apuntado este lunes que la ofensiva rusa en Donbás ha comenzado a perder fuerza, y que las Fuerzas Armadas ucranianas va a recuperar el Donbás y la península de Crimea.
“Díganselo a todos los habitantes de la región de la región del Donbás que todavía se ven obligados a ver banderas rusas en nuestra tierra ucraniana. Díganles que el Ejército ucraniano los liberará”, ha aseverado el mandatario en un comunicado de la Presidencia de Ucrania.
Así, ha subrayado que “por supuesto, también liberarán Crimea. La bandera de Ucrania volverá a ondear sobre Yalta y Sudak, sobre Dzhankoi y Eupatoria. Y que todos los funcionarios rusos que se han apoderado de tierras preciosas en Crimea recuerden: en esta tierra no tendrán paz”.
“Decenas de intentos de ataque del ejército ruso ya han sido frustrados allí mismo, en el sur. Y gracias a la contraofensiva, algunas comunidades de la región de Kherson ya han sido liberadas”, ha recalcado Zelensky.
Asimismo, el presidente ucraniano ha afirmado que “en las batallas en Donbás el Ejército ucraniano y la inteligencia de Ucrania siguen venciendo tácticamente a los militares rusos”.
Rusia ocupó la península de Crimea en el mar Negro en 2014 tras celebrar un referéndum, no reconocido internacionalmente.
Por otra parte, Dmitry Medvedev, ex presidente de Rusia y uno de los más leales aliados de Vladimir Putin, lanzó una temible amenaza a los países de accidentes para tratar de evitar que Estados Unidos suministre armas a Ucrania.
“Los Jinetes del Apocalipsis están en camino”, dijo Medvedev, refiriéndose a un “ataque total” a occidente por el apoyo militar que le han brindado a la contraparte de rusia en la guerra que se libra actualmente en Europa.
Conocido como el “hombre sí” de Vlad, Medvedev, de 56 años, era visto anteriormente como más moderado que el líder ruso, aunque ha adoptado una línea cada vez más dura en los últimos años.
(Con información de Europa Press)
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