Estados Unidos, Francia, Alemania y el Reino Unido exigieron este jueves al régimen de Irán detener su “escalada nuclear” y concluir “urgentemente” el acuerdo para regresar al Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) que está sobre la mesa de diálogo.
El Departamento de Estado norteamericano le avisó este jueves a Teherán que su desmantelamiento de 27 cámaras de vigilancia del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) pone en peligro la vuelta al acuerdo nuclear.
“Si se confirman, las informaciones de que Irán planea reducir la transparencia con el OIEA (...) son extremadamente lamentables”, manifestó a la agencia EFE una portavoz norteamericana.
“Estas acciones serían contraproducentes y podrían complicar nuestros esfuerzos por volver a una implementación completa del JCPOA”, agregó.
Aun así, la oficina aseguró que continuará trabajando para lograr un restablecimiento total del JCPOA, del que Estados Unidos se retiró unilateralmente bajo la presidencia de Donald Trump (2017-2021), de acuerdo a las negociaciones que tienen lugar en Viena desde el año pasado.
“En este momento, una vuelta (al tratado nuclear) seguiría alcanzando nuestros objetivos de no proliferación más importantes y urgentes, y estaría en consonancia con nuestros intereses de seguridad nacional”, explicó la portavoz. Y añadió: “Mientras esa sea nuestra valoración, seguiremos buscando un acuerdo para el restablecimiento mutuo del acuerdo”.
Irán desmanteló en las últimas horas 27 cámaras de vigilancia del OIEA en diferentes instalaciones nucleares del país después de condenar una resolución en su contra, adoptada el miércoles por la Junta de Gobernadores del organismo a instancias de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania.
“La respuesta inicial de Irán ha sido (...) amenazar con futuras provocaciones nucleares y con la reducción de transparencia”, dijo este jueves el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.
La resolución criticaba a las autoridades de la República Islámica por su falta de transparencia frente a los inspectores internacionales.
El desmantelamiento de las cámaras “es un desafío serio para nuestra capacidad de poder seguir trabajando allí y para confirmar que sus declaraciones bajo el JCPOA sean correctas”, aseguró este jueves el director del OIEA, Rafael Grossi.
Las cámaras de vigilancia de esta agencia de la ONU son clave para poder verificar los avances del programa nuclear de Irán.
En cuestión de pocas semanas, entre tres o cuatro, advirtió Grossi, los inspectores ya no podrán reconstruir la evolución del programa nuclear persa.
Por su parte, Francia, Alemania y el Reino Unido exigieron al régimen de Irán “reanudar la aplicación del Protocolo Adicional y todas las medidas de monitoreo y verificación bajo el JCPOA, para poner fin a su escalada nuclear y concluir urgentemente, mientras aún sea posible, el acuerdo para regresar al PAGC que está sobre la mesa hoy”.
Por medio de un comunicado conjunto, los tres países aseguraron haber puesto todo su empeño en las negociaciones emprendidas con Irán desde abril de 2021 para restablecer el acuerdo nuclear.
Un “acuerdo viable” ha estado sobre la mesa desde marzo de 2022, lo que permitiría a Irán volver a sus compromisos bajo el JCPOA y a Estados Unidos al acuerdo”, indicaron París, Berlín y Londres. “Lamentamos que Irán no aprovechase la oportunidad diplomática para concluir el acuerdo. Le pedimos que lo haga ahora. Estamos listos para cerrar el trato”, afirmaron.
Denunciaron que, a pesar de esto, Irán comenzó a instalar nuevas centrifugadoras avanzadas y confirmó al OIEA su decisión de poner fin a todas las medidas de transparencia bajo el JCPOA.
“Esto pone en peligro la capacidad del OIEA para restaurar la continuidad de su conocimiento sobre partes esenciales del programa nuclear iraní, en particular la producción de centrifugadoras”, advierten los gobiernos francés, alemán y británico.
El régimen de Irán negocia desde el año pasado con Estados Unidos y otras cinco potencias restablecer el pacto atómico, que prevé importantes limitaciones al programa nuclear del país a cambio del levantamiento de sanciones. Las conversaciones se encuentran suspendidas desde marzo pasado, sin que haya un acuerdo a la vista.
El desmantelamiento de las cámaras implica que el OIEA no podrá verificar que el programa nuclear de Teherán persigue únicamente fines pacíficos, como defienden las autoridades de la República Islámica.
Esta capacidad de verificación es una condición indispensable para que Estados Unidos acepte la vuelta al tratado nuclear.
Pese a la presión de las potencias occidentales, el régimen iraní advirtió que “no dará un paso atrás”. “Os imagináis que por aprobar una resolución daremos marcha atrás (...) En el nombre de dios y de nuestra gran nación, no daremos ni un solo paso atrás”, manifestó el presidente Ebrahim Raisi, en respuesta a la resolución nuclear de la OIEA.
Con información de EFE
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