Una ronda de misiles rusos golpeó el domingo de madrugada la capital de Ucrania y alcanzó objetivos de “infraestructura” no especificados, según el alcalde de Kiev. No se reportaron muertes, aunque una persona estaba hospitalizada por heridas.
Pero el ataque rompió la sensación de calma en Kiev, que no había sufrido ataques similares desde la visita del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el 28 de abril.
Los ataques de misiles alcanzaron los distritos de Darnytski y Dniprovski en la ciudad y los servicios de emergencias llegaron al lugar, según dijo en la app de mensajería Telegram el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko. Las sirenas antiaéreas sonaron en torno al momento de las explosiones.
El olor del humo acre llenó el aire en el distrito de Darnystki, en el este de Kiev, donde una columna de humo se alzaba hacia el cielo. Soldados y policías bloquearon una calle principal que llevaba al lugar del ataque. El humo se alzaba de los restos ennegrecidos de una estructura con apariencia de almacén.
En el este del país, las fuerzas rusas continuaban con su avance con misiles y ataques aéreos sobre ciudades y poblados en la región de Luhansk.
“Se hicieron ataques aéreos de helicópteros Ka-52 en las zonas de Girske y Myrna Dolyna, de aviones Su-25 en Ustynivka”, indicó en Telegram el gobernador de Luhansk Serhyi Haidai. La ciudad de Lysychansk fue alcanzada por un misil del sistema armamentístico Tochka-U.
Un total de 13 viviendas sufrieron daños en Girske y cinco en Lysychansk. En la ciudad se Kramatorsk se reportó otro ataque aéreo, según su alcalde Oleksandr Goncharenko. Nadie murió en el ataque, señaló, aunque dos de las empresas de la ciudad sufrieron “daños significativos”.
El Estado Mayor ucraniano acusó el domingo por la mañana a las fuerzas rusas de emplear municiones de fósforo en la zona de Járkiv y dijo que Moscú seguía realizando ataques aéreos y de misiles contra infraestructura civil y militar, incluso en Kiev.
En su parte matinal, el ejército ucraniano dijo que las fuerzas rusas habían empleado munición de fósforo en la zona del poblado de Cherkaski Tyshky en la región de Járkiv. No fue posible verificar la afirmación de forma independiente.
El parte de guerra también confirmó ataques en Kiev en las primeras horas del domingo. En un primer momento no estaba claro por el comunicado qué infraestructuras de Kiev fueron alcanzados.
El Estado Mayor también dijo que fuerzas rusas continúan las operaciones de ataque en Sievierodonetsk, en la región oriental de Luhansk, una de las dos ciudades clave que quedan por capturar allí. Los rusos controlan ahora la zona este de la ciudad, según el reporte, y se centran en rodear a las fuerzas ucranianas en la zona y “bloquear la principales rutas logísticas”.
En el Mar Negro, indicó el Estado Mayor, cinco misiles de crucero Kalibr esperaban listos para ser utilizados.
En su reporte diario de inteligencia, el ejército británico dijo que los contraataques ucranianos en Sieverodonetsk “probablemente frenan la inercia operativa que habían ganado las fuerzas rusas al concentrar potencia de fuego y unidades operativas”.
El comunicado también indicó que el ejército ruso depende en parte de tropas de reserva en la región de Luhansk.
“Estas tropas están mal equipadas y formadas y carecen de equipamiento pesado, en comparación con las unidades regulares rusas”, señaló el reporte, añadiendo que “esta estrategia probablemente indica un deseo de limitar las pérdidas sufridas por las fuerzas regulares rusas”.
Lejos del campo de batalla, los futbolistas de la selección ucraniana aspiraban a conseguir una plaza en el Mundial en un partido el domingo ante Gales en Cardiff.
(con información de AP)
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