Un padre depravado fue sentenciado a un año de prisión por tener sexo con su perro mascota y enviar el video a otras personas por redes sociales.
De acuerdo con un juzgado de Reino Unido, Dan Beer, de 56 años, se grabó a sí mismo abusando sexualmente de su mascota antes de compartir las perturbadoras imágenes a través de Facebook Messenger.
Los videos, considerados crueldad animal, fueron descubiertos cuando la policía acudió a su casa tras recibir información de la Agencia Nacional del Crimen sobre la carga de una imagen indecente.
El tribunal escuchó que su teléfono también contenía dos fotos inaccesibles de categoría C de niñas de entre 13 y 15 años e imágenes pornográficas extremas de mujeres que tienen actividad sexual con penetración con perros y un caballo.
El acusado también había buscado el término ‘pornografía canina’ seis veces.
Beer, antes de recibir su sentencia definitiva, había estado encerrado durante nueve meses después de que se describiera que tenía un “interés enfermizo y depravado en la bestialidad”.
La fiscal Maria Brannan dijo que la policía recibió información de la Agencia Nacional del Crimen y que los oficiales asistieron a la casa del acusado el 21 de julio de 2020.
" Se encontró una conversación en el mensajero de Facebook entre el acusado, ‘Taffy Dean’, y una persona que no ha sido arrestada”, afirmó la fiscal.
“La conversación se refería al abuso sexual del perro del acusado. La otra persona animó al acusado a filmarse realizando un acto sexual con penetración en su perro. El acusado hizo el acto y envió la película a la otra persona”, agregó.
Beer se declaró culpable de posesión de imágenes indecentes de niños; posesión de una imagen pornográfica extrema; relaciones sexuales con un animal; y publicar un artículo obsceno.
Andrew Molloy, abogado de Beer, dijo que el acusado, “está bastante avergonzado por su conducta. Él dice que está fuera de lugar que él se comporte de esta manera”.
“Han pasado casi dos años desde entonces y no ha estado involucrado en ningún problema. Se ha autoreferido a una institución de salud mental y se está involucrando bien”, agregó.
Dijo que el acusado ya no tiene al perro e instó al juez David Fletcher a suspender la sentencia.
Pero el juez dijo que solo era apropiada una sentencia de cárcel inmediata.
El juez Fletcher calificó las acciones de Beer como “impactantes”.
“Los intercambios en Facebook fueron algunos de los intercambios más repugnantes que he tenido que leer y con los que he tenido que lidiar. Eres alguien que tenía un interés enfermizo y depravado por la bestialidad”, agregó.
Beer fue objeto de una orden de prevención de daños sexuales (SHPO por sus siglas en inglés) y se colocó en el registro de delincuentes sexuales durante el mismo período. El juez ordenó el decomiso y destrucción del teléfono.
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