El gobierno de Yemen y los rebeldes hutíes acordaron renovar la tregua en vigor desde el 2 de abril por otros dos meses adicionales, informó la ONU este jueves, cuando estaba a punto de expirar el actual acuerdo.
“Me gustaría anunciar que las partes en conflicto han acordado con la ONU una renovación de la actual tregua en Yemen por dos meses adicionales”, dijo el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, en un comunicado.
Esta tregua se produce pese a los desacuerdos persistentes y a los temores de que se reanuden los combates en este país.
Yemen está sumido en un conflicto desde que los rebeldes hutíes, apoyados por Irán, tomaron el control de la capital, Saná, en 2014. El año siguiente, una coalición militar liderada por Arabia Saudita intervino en el país en apoyo al asediado gobierno.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que a su llegada a la Casa Blanca en 2021 hizo de la paz en Yemen una de las prioridades de su política internacional, celebró la prolongación de la tregua, y pidió que sea “permanente”.
“Gracias a la tregua de abril, los dos últimos meses fueron uno de los periodos más pacíficos desde el inicio de esta horrible guerra”, declaró Biden. Y añadió: “Insto a todas las partes a avanzar rápidamente hacia un proceso de paz integral e inclusivo. Nuestra diplomacia no descansará hasta que se establezca un acuerdo permanente”.
Además de un alto el fuego relativamente respetado, la tregua incluía una serie de medidas para aliviar el sufrimiento de la población, como la reapertura del aeropuerto de la capital, Saná, a los vuelos comerciales, la facilitación del suministro de combustible y el levantamiento de los asedios impuestos a algunas ciudades.
“La prolongación (de la tregua) se produce una vez que expire la actual tregua, hoy 2 de junio de 2022 a las 19H00, hora de Yemen (16H00 GMT)”, indicó Grundberg en el comunicado, precisando que la tregua se renueva “según los mismo términos que el acuerdo inicial”.
Por su parte, la Unión Europea celebró el anuncio de este jueves y puso en valor los “beneficios tangibles” que este cese de las hostilidades ha supuesto para la población yemení.
En esta línea, incidió en que gracias a la tregua se han podido materializar los primeros vuelos comerciales desde la capital, Saná, en los últimos seis años, a la par que hasta 18 barcos de combustible han podido entrar en los puertos de Hodeida.
Así, la el Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE (SEAE) agradeció “el coraje y la visión” del Consejo Presidencial de Liderazgo por estos “gestos”, a la par que a Arabia Saudí, Omán, Egipto y Jordania por su “firme apoyo”.
“La Unión Europea anima encarecidamente a las partes, especialmente a los huthis, a aprovechar este impulso positivo y continuar su compromiso constructivo con Naciones Unidas, acordando rápidamente la reapertura de las carreteras, en particular alrededor de Taiz”, señaló en un comunicado.
Finalmente, el servicio diplomático de la Unión Europea incidió en que existe una “oportunidad real para una paz duradera en Yemen” y que, tras siete años de conflicto, es hora “de poner fin al sufrimiento del pueblo yemení”.
“La Unión Europea continuará trabajando con todas las partes en Yemen, y con pleno apoyo del Enviado Especial de la ONU Grundberg, para una solución política del conflicto”, zanjó.
Efectos “positivos”
Grundberg había subrayado los “efectos positivos concretos” de la tregua para los cerca de 30 millones de habitantes del país y había llevado a cabo numerosas consultas para convencer a las diferentes partes de renovarla.
Pero el gobierno y los rebeldes parecían querer mantener sus respectivas posiciones a pesar de la presión internacional.
El gobierno reprochó por ejemplo a los rebeldes seguir rodeando la ciudad de Taez, en el oeste, bloqueando las principales arterias del país. Los hutíes, en cambio, pidieron que el gobierno depositara los sueldos a los funcionarios de zonas controlados por ellos.
“Para que la tregua pueda aprovechar plenamente su potencial, será necesario adoptar medidas adicionales, en particular en lo que respecta a la apertura de carreteras y las operaciones de vuelos comerciales”, añadió Grundberg.
“Seguiré colaborando con las partes para aplicar y consolidar plenamente todos los elementos de la tregua y avanzar hacia una solución política sostenible del conflicto que satisfaga las aspiraciones y demandas legítimas de las mujeres y hombres de Yemen”, dijo.
“Estamos cansados de esta guerra, y ya no podemos aguantar más esta situación” dijo por su lado Nabil al-Qanis, un habitante de la capital Saná. “Todas las partes deben actuar para detener esta guerra”, agregó.
La guerra ha causado centenares de miles de muertos y millones de desplazados. La ONU y las organizaciones humanitarias, que carecen de financiación, advierten regularmente sobre los riesgos de una hambruna a gran escala, en este país prácticamente aislado del resto del mundo.
Este jueves, tres oenegés denunciaron en París por “complicidad en crímenes de guerra” a tres empresas francesas (Dassault, Thalès y MBDA France) por haber vendido armas a Arabia Saudita, y a su aliado en el conflicto, Emiratos Árabes Unidos, que habrían sido usadas contra civiles.
(Con información de AFP)
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