El video viral de Winnie Mandela pidiendo sanciones para Sudáfrica por violar derechos humanos

El clip de 1986 encontró nueva vida en las redes en el contexto de otros régimenes latinoaméricanos que discriminan a sus ciudadanos por motivos políticos

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Winnie Mandela pidiendo sanciones para Sudáfrica por violar derechos humanos

Un video de 1986 se volvió viral en las redes, a más de 35 años de su emisión. En el clip, que fue sacado de contrabando de Sudáfrica y transmitida por la compañía de televisión británica independiente Granada, habla la líder contra la segregación racial Winnie Mandela, quien pide que el Reino Unido, Estados Unidos, Francia y otros países sancionaran al régimen del apartheid de Sudáfrica.

“En nombre del Congreso Nacional Africano y de todas las demás personas amantes de la libertad de esta tierra, hemos llamado a las Naciones, particularmente a Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y todos los demás países que han estado vetando la cuestión de las sanciones contra Sudáfrica, hemos llamado a estas naciones para ayudarnos a terminar con el Apartheid”, comienza Mandela.

Y prosigue: “Esta llamada se ha intensificado ahora por la situación política actual del país. Hacemos un llamado a todos aquellos que han mostrado su simpatía y solidaridad con el pueblo oprimido de Sudáfrica para mostrar su solidaridad más que nunca. El país se ha hundido en la peor violencia que cualquier tierra haya visto jamás. Sin una declaración formal de guerra, Pretoria ha decidido eliminar nuestro liderazgo no sólo poniéndolos tras las rejas. Pretoria ha adoptado una nueva postura de eliminar a los opositores del Apartheid matándolos. Nuestros niños están muriendo en las calles. Nuestros padres están muriendo. Nuestro país está en un estado de confusión”.

En otra entrevista con el programa Good Morning America de ABC, se queja de que el presidente Ronald Reagan y la primera ministra británica Margaret Thatcher no hicieran nada por imponer sanciones económicas contra el gobierno de minoría blanca de Sudáfrica.

Winnie Mandela (AFP)
Winnie Mandela (AFP)

Más tarde, ese mismo año, se implementaron diferentes sanciones. El Congreso de los Estados Unidos promulgó la Ley Integral contra el Apartheid en Octubre. El Commonwealth adoptó sanciones económicas adicionales, mientras que la Comunidad Europea votó para prohibir las importaciones de hierro, monedas de oro, nuevas inversiones en Sudáfrica.

Pocos años después, Sudáfrica no tuvo más remedio que abolir el Apartheid y abrir la posibilidad a que Nelson Mandela. Nadie acusaría a Winnie Mandela de haber sido traidora a la patria por pedir el fin del régimen racial de aquel país. En América Latina, pese a las sanciones por las graves violaciones a los derechos humanos, muchos simpatizantes de los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua se quejan por las amonestaciones económicas antes de denunciar las opresiones de estas administraciones antidemocráticas.

Países de Latinoamérica sancionados por violar los derechos humanos

Ortega, Maduro y Díaz Canel
Ortega, Maduro y Díaz Canel

Este clip de Winnie Mandela encontró nueva vida en las redes debido al número de regímenes, algunos de ellos latinoamericanos, que hoy en día violan los derechos humanos de sus ciudadanos. Es que Latinoamérica también tiene un historial de violación de los derechos humanos. Venezuela, Nicaragua y Cuba han sido sancionados en reiteradas oportunidades a nivel internacional.

En Venezuela, tanto las sanciones comerciales internacionales como las sanciones económicas se han endurecido con los años, y es poco probable que se suavicen a menos que el entorno político interno cambie significativamente.

Estados Unidos implementó sanciones contra Venezuela por primera vez en 2006 en respuesta a la falta de cooperación de Caracas en los esfuerzos antiterroristas y antidrogas. En 2008, el Tesoro de los EEUU impuso una nueva ronda de sanciones dirigidas a un conjunto de personas y dos agencias de viajes que habían estado apoyando financieramente al grupo radical chiíta islámico con sede en el Líbano, Hezbolá.

La UE ha impuesto sanciones a Venezuela desde 2017 a la luz del deterioro de la situación democrática del país (Decisión del Consejo (PESC) 2017/2074). En 2018, la UE agregó a 11 funcionarios venezolanos a su lista de sanciones por “violaciones de los derechos humanos y socavar la democracia y el estado de derecho en Venezuela”. Desde 2021, se han sumado más funcionarios a la lista por su implicación en torturas y otras graves violaciones de derechos humanos.

Tras la salida del Reino Unido de la UE, los británicos aplicaron las Regulaciones de Venezuela (Sanciones) el 31 de diciembre de 2020. Las sanciones del Reino Unido a Venezuela imponen la congelación de activos a las personas responsables de iniciar políticas o actividades que socaven la democracia o el estado de derecho en Venezuela; la represión de la sociedad civil y la oposición democrática y graves violaciones de derechos humanos

En Nicaragua, las sanciones internacionales son medidas adoptadas por diversos países y bloques contra altos funcionarios públicos pertenecientes al régimen de Daniel Ortega, responsabilizando a Nicaragua de haber violado los principales derechos humanos.

Los orígenes de las sanciones internacionales se remontan a las Protestas en Nicaragua de abril de 2018, cuando, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fueron asesinadas unas 328 personas a manos de las fuerzas de seguridad del estado.

En noviembre de 2018, Trump aprobó la primera orden ejecutiva sobre personas nicaragüenses. En este caso, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, y el jefe de la policía fueron nombrados nacionales especialmente designados (SDN). Las personas estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones con SDN. Un mes después, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción de Nicaragua, aprobado por la Cámara de Representantes en 2016, como respuesta a las elecciones generales de Nicaragua de ese año. En esa contienda, Ortega ganó un cuarto mandato, aunque hubo denuncias generalizadas de fraude.

Después de las protestas de 2018, la legislación fue reactivada, aprobada por ambas cámaras del Congreso y promulgada por Trump. La legislación permite que Hacienda sancione a cualquier persona implicada en abusos a los derechos humanos o corrupción en Nicaragua. Desde 2018, Estados Unidos ha agregado gradualmente individuos y empresas nicaragüenses selectas a la lista de actores sancionados. Esto incluye a miembros de la familia Ortega y su círculo íntimo .

En noviembre de 2021, Nicaragua realizó elecciones que fueron muy criticadas por la detención de la mayoría de los candidatos de la oposición. En respuesta, Estados Unidos y la Unión Europea introdujeron sanciones conjuntas contra personas de todo el régimen. El Congreso aprobó la Ley bipartidista RENACER días después de las elecciones presidenciales de Nicaragua de 2021 que le dieron a Ortega un quinto mandato. El acto pide al presidente que implemente una serie de instrumentos de sanción a Nicaragua y que considere eliminar a Managua de pactos como el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica.

Cuba fue alcanzada por primera vez con sanciones en 1958 como una prohibición de venta de armas contra el régimen del ex presidente cubano Fulgencio Batista. En 1962, las medidas se ampliaron como represalia a la cooperación de Cuba con la Unión Soviética.

En 2014, Barack Obama, junto con el entonces dictador de Cuba, Raúl Castro , anunció un proceso de acercamiento entre las dos naciones, y Washington nombró a su primer embajador en más de 50 años en La Habana en 2016. La administración demócrata eliminó algunas restricciones. Pero desde el inicio de su mandato, Trump anunció y ejecutó su intención de revertir muchas de esas políticas, incluido el acercamiento a Cuba.

En 2021, la administración Trump volvió a agregar a Cuba a la lista de patrocinadores estatales del terrorismo, aumentó las restricciones de viaje para los ciudadanos estadounidenses e impuso sanciones adicionales al país, en parte debido a su relación con los regímenes de Nicaragua y Venezuela.

Estas sanciones se ampliaron bajo el mandato de Joe Biden, como reacción a la represión de La Habana contra las protestas en Cuba en el verano de 2021. Aunque Biden se comprometió durante su campaña a volver a la relación de la era Obama con Cuba, todavía no levantó las restricciones que Trump restableció.

Quién fue Winnie Mandela

Nelson Mandela junto a Winnie (Photo by © Louise Gubb/CORBIS SABA/Corbis via Getty Images)
Nelson Mandela junto a Winnie (Photo by © Louise Gubb/CORBIS SABA/Corbis via Getty Images)

La carismática Winnie Madikizela Mandela, fallecida en 2018, fue junto a su marido Nelson Mandela una figura emblemática de la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. La vida de Nomzamo Winifred Zanyiwe Madikizela, conocida como Winnie, está estrechamente ligada a la del que fue el primer presidente negro del país, con el que estuvo casada 38 años, incluidos los 27 que Nelson pasó en prisión.

Nació el 26 de septiembre de 1936 en la provincia de Cabo oriental (sur), donde también nació Nelson, y obtuvo un diploma universitario de trabajadora social, una excepción para una mujer negra en esa época.

Su matrimonio con Mandela —se casaron en junio de 1958, cuando ella tenía 21 años y él casi 40, divorciado y padre de familia— se vio muy afectado por la vida política de su marido. “En realidad, nunca hicimos vida de familia (...) no podías arrancar a Nelson de su pueblo. La lucha contra el apartheid, la nación, llegaban siempre primero”, escribió en sus memorias.

Tras su boda, Nelson Mandela entró en la clandestinidad. En agosto de 1962 fue arrestado y Winnie se quedó sola con sus dos hijas al tiempo que seguía luchando contra el régimen racista impuesto por los blancos.

En esa época, la joven asistente social fue víctima de maniobras de intimidación y de presiones constantes que le llevaron a prisión y le obligaron a irse a vivir a un pueblo alejado, donde su casa fue blanco de dos atentados con bomba.

La vida de Nomzamo Winifred Zanyiwe Madikizela, conocida como Winnie, está estrechamente ligada a la del que fue el primer presidente negro de Sudáfrica (AFP)
La vida de Nomzamo Winifred Zanyiwe Madikizela, conocida como Winnie, está estrechamente ligada a la del que fue el primer presidente negro de Sudáfrica (AFP)

Aún así nunca dejó de desafiar a las autoridades blancas y Winnie se convirtió en una de las figuras emblemáticas del Congreso Nacional Africano (ANC), el principal movimiento en la lucha contra el apartheid. En 1976, pidió a los estudiantes que se levantaron en Soweto a “luchar hasta el final”.

Con el tiempo, sin embargo, Winnie se convirtió en un estorbo para el ANC. Cuando algunos presuntos “traidores” de la lucha contra el apartheid morían quemados vivos, declaró que los sudafricanos tenían que liberarse con “cajas de fósforos”.

En 1991, fue declarada culpable de complicidad en el secuestro de Stompie Seipei, un militante antiapartheid. Fue condenada a seis años de prisión, una pena que luego fue conmutada en multa.

En 1998, la comisión Verdad y Reconciliación (TRC), que estudiaba los crímenes políticos del apartheid, declaró a Winnie “culpable políticamente y moralmente de importante violaciones de los derechos humanos” cometidas por el MUFC. “Grotesco”, dijo entonces, a pesar de las acusaciones de tortura.

“Era una gran figura de la lucha, un ícono de la liberación”, dijo de ella el premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, presidente de TRC y amigo de Nelson Mandela. “Pero luego algo se torció de manera terrible”.

En 1994, tras la primeras elecciones multirraciales en Sudáfrica, fue nombrada ministra de Cultura. Un año más tarde fue expulsada del gobierno de su propio marido por insubordinación.

A pesar de haber sido expulsada del ANC y condenada de nuevo en 2003 por fraude, Winnie volvió a la política cuatro años más tarde como miembro del comité ejecutivo del partido, la instancia que dirige el ANC.

Nunca fue ajena a las contradicciones. A pesar de ser diputada desde 1994, era conocida por sus ausencias. Era una gran defensora de los pobres, pero llevaba una vida de lujo.

También criticó el acuerdo histórico de Nelson Mandela con los dirigentes blancos para poner fin a la segregación en Sudáfrica. “Mandela nos abandonó”, dijo entonces, “el acuerdo es malo para los negros”.

(Con información de AFP y AP)

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