El OIEA exigió al régimen de Irán “explicaciones técnicamente creíbles” sobre la presencia de uranio en tres sitios no declarados

La agencia atómica de la ONU reportó pocos avances por parte de la República Islámica en el marco del acuerdo de salvaguardias nucleares

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Rafael Grossi, director del Organismo
Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (REUTERS/Leonhard Foeger)

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) reportó este lunes que el régimen de Irán hizo poco para responder a las preguntas de la agencia de la ONU sobre el origen de las partículas de uranio encontradas en tres sitios no declarados, pese a los nuevos esfuerzos por lograr un avance.

La falta de avances podría provocar un nuevo choque diplomático con Occidente cuando la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), compuesta por 35 países, se reúna la próxima semana.

Si las potencias occidentales buscan una resolución que critique a Teherán, podría suponer un nuevo golpe a los estancados esfuerzos por revivir el acuerdo nuclear de 2015.

El nuevo informe trimestral del OIEA, en el que se detalla que el régimen de Irán sigue sin dar respuestas satisfactorias, aumenta la presión sobre Estados Unidos y sus aliados para que tomen medidas contra la República Islámica en la reunión de la Junta, luego de que Teherán y el OIEA anunciaron en marzo un renovado impulso para aclarar las cosas.

“Irán no ha proporcionado explicaciones que sean técnicamente creíbles en relación con los hallazgos del Organismo en esos lugares”, indica el informe. Y agrega: “Las cuestiones de salvaguardias relacionadas con estos tres lugares siguen pendientes”.

Un informe trimestral separado del OIEA, visto por la agencia Reuters, dice que las reservas de Irán de uranio enriquecido al 60% -cerca del 90% que es de grado armamentístico, en la forma que puede alimentar las centrifugadoras de enriquecimiento de uranio- se estima que han crecido en 9,9 kilos, hasta los 43,1 kilos.

Esto supone más de lo que el OIEA denomina “cantidad significativa”, definida como “la cantidad aproximada de material nuclear de la que no puede excluirse la posibilidad de fabricar un artefacto explosivo nuclear”, o, en teoría, suficiente material, si se enriquece aún más, para fabricar una bomba nuclear.

Irán tiene reservas de uranio
Irán tiene reservas de uranio enriquecido más de 18 veces por encima de lo pactado en el acuerdo nuclear de 2015 (Iranian Presidency Office/WANA)

Con una pureza del 60%, una cantidad significativa sería de unos 42 kilos de uranio.

En el caso del uranio enriquecido al 20% la subida registrada en las últimas semanas fue la más notable, al pasar de 182,1 kilos a 238,4 kilos, un 31% más que a comienzos de marzo.

Irán justifica la producción de uranio enriquecido hasta un 60% como material dedicado a fines médicos.

Las reservas de uranio enriquecido, en diferentes purezas (2%, 5%, 20% y 60%) ascendían a mediados de mayo a 3.491,8 kilos, frente a los 300 kilos permitidos (con una pureza máxima del 3,67%), bajo el acuerdo nuclear firmado por Irán con seis grandes potencias en 2015 y conocido por JCPOA (sus siglas en inglés).

Además, Irán dispone de otros 238,9 kilos de uranio en forma de óxido, 48,1 kilos de uranio en placas para combustibles nucleares y 30,6 kilos de uranio en forma de desechos líquidos y sólidos, lo que eleva la cantidad de uranio hasta 3.809,3 kilos.

Las potencias occidentales temen que Irán esté cada vez más cerca de poder fabricar una bomba nuclear si lo desea, aunque el régimen persa afirma que sus intenciones son totalmente pacíficas.

Mientras que sigue subiendo la producción de este material fisible, con posible doble uso, civil y militar, Irán mantiene restringidas las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en su territorio.

Irán mantiene restringidas las inspecciones
Irán mantiene restringidas las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica en su territorio (REUTERS/Leonhard Foeger)

Concretamente, los iraníes niegan a los inspectores visitar cualquier tipo de instalación sin aviso previo, ni tampoco conceden acceso a los datos de vigilancia electrónica de la producción de uranio enriquecido.

Según el director general del organismo, Rafael Grossi, estas restricciones, que comenzaron en febrero de 2021, están “afectando seriamente” a la capacidad de verificación y control de los inspectores en Irán, señala el informe del OIEA.

El JCPOA se encuentra en el limbo desde 2018 cuando Estados Unidos decidió, entonces bajo el presidente republicano Donald Trump, abandonar el tratado e imponer nuevas sanciones contra Teherán.

Un año más tarde Irán empezó a incumplir sus obligaciones del acuerdo, que preveía una importante limitación de sus capacidades nucleares a cambio del levantamiento de sanciones.

Desde hace más de un año, el gobierno estadounidense del demócrata Joe Biden intenta negociar con Irán un restablecimiento del JCPOA, de momento sin éxito, ya que Washington se niega a sacar a los Guardianes de la Revolución de Irán de su lista de grupos terroristas.

(Con información de Reuters y EFE)

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