Hace semanas el gobierno ucraniano viene denunciando que las tropas rusas están robando el grano almacenado en los graneros de las ciudades que controla, como Berdyansk, en la región sureña de Zaporiyia, y lo transportan en camiones hasta la ocupada península de Crimea.
Tal como ocurrió dos semanas atrás, este domingo Maxar Technologies divulgó imágenes satelitales que muestran al carguero ruso Matros Pozynich en el puerto sirio de Latakia, el pasado 27 de mayo.
Según indica la cadena norteamericana CNN, se trata de uno de los tres buques que han estado cargando grano en el puerto de Sebastopol, en Crimea, desde el inicio de la invasión, que fue visto por última vez en esa ciudad ucraniana el 19 de mayo y posteriormente fue rastreado transitando por el estrecho del Bósforo y hacia el sur a lo largo de la costa turca.
Se estima que ese barco puede transportar unas 30.000 toneladas de grano.
El martes pasado el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, instó a la comunidad internacional a no comprar a Rusia el “grano robado” a su país y advirtió que, de hacerlo, incurrirá en “complicidad” con los crímenes de guerra perpetrados por la tropas de Putin.
“Rusia roba a Ucrania su grano, lo carga en barcos, atraviesa el Bósforo y trata de venderlo en el extranjero”, afirmó Kuleba, en un mensaje publicado en su cuenta en twitter.
El ministro de Exteriores llamó al resto de los países a “permanecer vigilantes” y rechazar “este tipo de ofertas”, ya que no hacerlo implica convertirse en “cómplice de los crímenes rusos”.
“Robar nunca dio suerte a nadie”, concluyó su mensaje, que siguió a la difusión de imágenes satelitales que apuntan a que Rusia está robando grano cultivado a Ucrania, uno de los mayores exportadores del mundo de cereales.
Días antes, Kuleba había denunciado que uno de los compradores era el dictador sirio Bashar al Assad, estrecho aliado de Vladimir Putin. “Rusia cometió un triple crimen: bombardeó Siria, ocupó temporalmente una parte de Ucrania y actualmente está vendiendo grano ucraniano que robó allí a Siria. Me gustaría recordar a todos los involucrados en este turbio negocio que el robo nunca ha traído suerte a nadie”, dijo en un comunicado.
Las imágenes fueron difundidas el pasado 23 de mayo por la cadena estadounidense CNN y aparentemente fueron grabadas en el puerto de Sebastopol, en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Las instantáneas muestran dos buques graneleros con bandera rusa atracando y cargando lo que se cree que es grano ucraniano robado.
A principios de este mes, el Matros Pozynich llevó a cabo una misión similar: cargar grano y zarpar del Mar Negro hacia el Mediterráneo. Inicialmente se dirigía a Egipto con su cargamento, pero fue rechazado en Alejandría después de una advertencia de los funcionarios ucranianos, según el gobierno de este país.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ya había lanzado acusaciones contra Rusia por “robar gradualmente” productos alimenticios ucranianos y tratar de venderlos, aprovechando el conflicto.
Según Ucrania, Moscú ha incautado entre 400.000 y 500.000 toneladas de grano por valor de más de 100 millones de dólares.
En este contexto de conflicto bélico, para Rusia el grano es una mercancía atractiva. El precio del trigo ronda los 400 dólares la tonelada en los mercados mundiales y ha subido mucho este año.
Antes del inicio de la guerra, los suministros de trigo de Rusia y Ucrania representaban casi el 30% del comercio mundial, y Ucrania es el cuarto exportador mundial de maíz y el quinto exportador mundial de trigo, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, que ayuda a combatir la inseguridad alimentaria mundial, compra aproximadamente la mitad del trigo de Ucrania cada año y ha advertido de las terribles consecuencias si no se abren los puertos ucranianos.
Ucrania y los países occidentales han acusado a Rusia de instrumentalizar la crisis alimentaria creada por su invasión de Ucrania, que ha disparado los precios de los cereales, los aceites de cocina, los combustibles y los fertilizantes.
Ucrania, considerado uno de los graneros del mundo por su alta producción de cereales, espera producir este año sólo un 65% de su cosecha habitual, lo que encarecerá los precios en todo el mundo y provocará escasez de alimentos en muchos lugares y hambrunas.
El economista ucraniano experto en el sector Oleh Pendzyn explicó a la emisora local Hromadske Radio que la cosecha ucraniana se ha visto gravemente afectada por la invasión rusa.
El economista recordó que, según datos de la ONU, la guerra en Ucrania y el bloqueo de los puertos marítimos ucranianos podrían provocar la hambruna de 1.700 millones de personas en todo el mundo. “Eso se debe a que el aumento de los precios de los alimentos conducirá a un incremento de los precios mundiales. Muchos perderán la capacidad económica para tener acceso a los alimentos”, dijo el experto.
(Con información de EFE y CNN)
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