La Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UPTS) anunció hoy su ruptura con el Patriarcado de Moscú debido a su abierto apoyo a la “operación militar especial” rusa en Ucrania.
“Expresamos nuestro desacuerdo con la postura del patriarca de Moscú, Kiril, sobre la guerra en Ucrania”, señala el comunicado colgado en la página web de la UPTS.
Por ese motivo, el Concilio de la UPTS tomó hoy la decisión de declarar “la plena autonomía e independencia de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana”.
“El concilio apela a las autoridades de Ucrania y Rusia para que continúen el proceso negociador y la búsqueda de una palabra fuerte y sensata que pueda frenar el derramamiento de sangre”, añade.
Kiril, que mantiene una estrecha relación con el Kremlin, llamó a los rusos en sus homilías a cerrar filas con el Kremlin y el Ejército ruso en su guerra santa con el “Anticristo”, es decir, el Gobierno ucraniano y sus patrocinadores occidentales.
Muchas de las diócesis ucranianas que aún dependen del Patriarcado de Moscú dejaron de mencionar a Kiril en sus sermones en clara señal de repulsa.
El patriarca ruso fue el que promovió la idea del “Mundo Ruso”, es decir, que allí donde se hable ruso y la fe sea ortodoxa, independientemente de las fronteras internacionalmente reconocidas, es zona de influencia de Moscú, cuya misión mesiánica es defender a los rusos y sus valores tradicionales.
La UPTS también tendió hoy una mano a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (PTSU), creada en 2018 por Kiev tras recibir el apoyo del Patriarcado de Constantinopla, enemigo de Moscú.
Le insta al diálogo con el fin de restablecer la unidad de los ortodoxos ucranianos renunciando al traspaso forzoso de las parroquias a la PTSU.
De esta forma, el Patriarcado de Moscú pierde uno de sus principales territorios, Ucrania, donde la mayoría de los fieles son ortodoxos, aunque también existen varios millones de católicos pertenecientes a la Iglesia Uniata.
La estrecha dependencia de la Iglesia Ortodoxa Rusa de los dictados del Kremlin alejó progresivamente a los ortodoxos ucranianos del Patriarcado de Moscú.
“El patriarca tomó personalmente la decisión de ser uno de los ideólogos del sistema político creado por el presidente ruso, Vladímir Putin. Se ha convertido en uno de sus principales aliados hasta el punto de justificar la guerra en Ucrania”, comentó recientemente a Efe el teólogo Serguéi Chapnin, que trabajó durante quince años para el Patriarcado de Moscú.
Kirill, al servicio de Putin
El patriarca Kirill, responsable de los cristianos ortodoxos rusos desde 2009, puso a su iglesia al servicio del déspota de Moscú Vladimir Putin, con el que comparte su ambición de una Rusia conservadora, fuerte e imperial, y apoyó la ofensiva de Moscú en Ucrania.
Desde hace muchos años, el dirigente religioso de 75 años, no duda en mostrarse bendiciendo armas y misiles, ni en justificar la represión de la oposición y de los medios independientes. Él, igual que Putin, también ve a Ucrania y a Bielorrusia como países “hermanos” que debieron permanecer bajo la férula de Moscú, y no como naciones diferentes.
El patriarca ha multiplicado las declaraciones de apoyo a la ofensiva rusa en Ucrania. La Comisión europea quiere sancionarlo, lo que ya ha hecho con Putin y varios responsables rusos.
(Con información de EFE)
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