La ciudad de Beijing despidió a un alto funcionario de Salud cuando la sombra de un confinamiento se cierne sobre la capital china, informó el miércoles un medio oficial de prensa.
Desde hace varios meses, China se enfrenta a un recrudecimiento de la epidemia de covid-19, que afecta en diversos grados a varias regiones.
En Beijing, se registraron más de 1.600 casos positivos desde finales de abril, lo que implica numerosas restricciones para sus 22 millones de habitantes.
Muchos se ven obligados a trabajar en sus casas, mientras que parte del transporte público está suspendido y las tiendas no esenciales están cerradas en muchos barrios.
Los habitantes de residencias en las que se registraron casos positivos son confinados.
En este contexto Beijing despidió al responsable de Salud, Yu Luming, según la agencia de prensa oficial Xinhua.
Yu está siendo investigado por sospechas de “graves violaciones de la disciplina y de la ley”, añadió.
Esta formulación se refiere generalmente a acusaciones de corrupción. Por otra parte, la vicealcaldesa de Beijing, Wang Hong, presentó su dimisión, afirma el miércoles el diario del municipio, que no precisa la razón.
LA ENFERMEDAD EN LA CIUDAD
Esta semana, la ciudad ha intensificado las medidas de cuarentena y ha tomado medidas drásticas sobre la asistencia al lugar de trabajo, con un mayor número de distritos que han emitido requisitos u orientaciones sobre el trabajo desde casa.
Esto se produjo después de una gira de inspección realizada el lunes por la vice primera ministra Sun Chunlan, responsable de la respuesta al COVID en China, en la que pidió que se tomaran medidas más exhaustivas para cortar las cadenas de transmisión.
Algunos centros de trabajo han ignorado las políticas de prevención del COVID, según escribió la agencia estatal de noticias Xinhua en un comentario, y no han comprobado los perfiles de salud de su personal, abriendo una brecha para la propagación de la epidemia.
“Un gran viento puede entrar incluso por la más pequeña de las brechas”, según el comentario publicado el miércoles.
En un ejemplo de acción disciplinaria, algunos empleados del servicio postal estatal de Beijing fueron despedidos o recibieron una severa advertencia después de que un grupo de casos afectara a una empresa privada de logística dentro de su jurisdicción, dijo el martes a última hora el organismo municipal de vigilancia anticorrupción.
El organismo regulador dijo que la empresa no organizó las pruebas de COVID para sus empleados y no siguió las estrictas normas de vacunación.
En otro caso, un puñado de empleados de una sucursal de la compañía estatal de ferrocarriles en Beijing ocultaron sus historiales de viaje y han sido sometidos a una investigación policial, dijo el organismo de control en otro comunicado.
Mientras tanto, se han suspendido algunas operaciones en una gran agencia inmobiliaria de Beijing después de que un empleado violara un requisito de todo el distrito de trabajar desde casa, dijo el miércoles la autoridad de desarrollo de la vivienda del municipio.
(con información de AFP y Reuters)
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