Para George Soros, el multimillonario húngaro, la invasión del ejército de Rusia en Ucrania no solo se trata de un conflicto regional, sino que podría representar el comienzo de la “Tercera Guerra Mundial”, y por lo tanto, el fin de la civilización.
Durante su participación en el Foro Económico Mundial 2022 (WEF, por sus siglas en inglés) en Davos, Suiza, el inversionista y filántropo, advirtió que la “operación militar” del presidente ruso, Vladimir Putin, no tiene un margen de negociación para un alto al fuego porque “no se puede confiar en él”.
“La invasión puede haber sido el comienzo de la Tercera Guerra Mundial y nuestra civilización podría no sobrevivir a ella”
Señaló que tanto Rusia como China, a quienes calificó como regímenes represivos y autocráticos, representan una amenaza ascendente al liderar un grupo de “sociedades cerradas” que están en batalla contra las “abiertas” de Occidente, especialmente después de los ataques terroristas en los Estados Unidos, el 11 de septiembre de 2001.
“La invasión de Ucrania no surgió de la nada. El mundo se ha visto cada vez más involucrado en una lucha entre dos sistemas de gobierno que son diametralmente opuestos entre sí: la sociedad abierta y la sociedad cerrada [...] Hoy en día, China y Rusia representan la mayor amenaza para la sociedad abierta”
Si bien Soros no se atrevió a predecir un resultado de la guerra, mencionó que “Ucrania tiene una oportunidad de luchar” con el apoyo de los Estados Unidos y otras potencias de Occidente.
“La mejor y quizás única manera de preservar nuestra civilización es derrotar a Putin lo antes posible. Eso es lo esencial”
Además, aseguró que pese a la alta dependencia de Europa del gas ruso (cerca del 40% de las necesidades), sobre todo en Alemania, --donde aprovechó para criticar duramente las relaciones comerciales que estableció la ex canciller Angela Merkel--, la Unión Europea respondió bien a la crisis mediante una serie de restricciones económicas contra el gobierno de Putin.
“Tomará mucho tiempo resolver los detalles, pero Europa parece estar moviéndose en la dirección correcta. Ha respondido a la invasión de Ucrania con mayor rapidez, unidad y vigor que nunca antes en su historia”
“Pero la dependencia de Europa de los combustibles fósiles rusos sigue siendo excesiva, debido en gran parte a las políticas mercantilistas seguidas por la ex canciller Angela Merkel. Había hecho tratos especiales con Rusia para el suministro de gas y convirtió a China en el mercado de exportación más grande de Alemania. Eso convirtió a Alemania en la economía con mejor desempeño en Europa, pero ahora hay que pagar un alto precio. La economía de Alemania necesita ser reorientada. Y eso llevará mucho tiempo”, agregó.
En cuanto al caso de China, el inversionista afirmó que la estrategia “cero-COVID” del presidente Xi Jinping fracaso y que había llevado a la ciudad de Shanghái al “borde de la rebelión abierta” a pesar del control de sus ciudadanos a través de la agresiva recopilación de datos personales.
Esta serie de errores, dijo, podrían costarle a Xi una influencia significativa mientras el Partido Comunista se prepara para decidir si le concede un tercer mandato sin precedentes.
“En contra de las expectativas generales, es posible que Xi Jinping no consiga su codiciado tercer mandato debido a los errores que ha cometido [...] Pero incluso si lo consigue, el Politburó podría no darle vía libre para seleccionar a los miembros del próximo Politburó”, concluyó.
Soros, de 91 años, se ganó la fama cuando expulsó a la libra esterlina del mecanismo de tipo de cambio europeo en 1992.
Así ha evolucionado la guerra en 3 meses
Desde el pasado 24 de febrero, cuando el ejército de Rusia se desplegó por la zona norte y en las áreas más cercanas a Kiev, el fuego no ha cesado en Ucrania.
Pero luego, a principios de abril, las fuerzas ucranianas recuperaron grandes áreas alrededor de su capital, provocando que los rusos abandonaran su avance hacia el centro del país.
Tras la retirada, las tropas de Putin han vuelto a centrar sus esfuerzos para hacerse con el control del este y sur de Ucrania: Donbás y Crimea, respectivamente.
Aún así, la resistencia de las fuerzas ucranianas frenó el avance ruso, especialmente cerca de Mykolaiv en el oeste y en Mariúpol. Finalmente, Rusia logró tomar Mariúpol.
El drama más visible es el de los 14 millones de ucranianos que, de un día para otro, tuvieron que huir de su país para salvar sus vidas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Seis millones se han refugiado en países vecinos como Polonia, Rumania y Hungría.
A día de hoy, no hay cifras actualizadas de fuentes independientes que determinen el número de fallecidos que han habido durante los tres meses de conflicto; sin embargo, el 13 de mayo, Ucrania afirmó haber matado a unos 20 mil soldados rusos. Mientras que el Kremlin no ha actualizado su número de muertos desde el 25 de marzo, cuando reconoció mil 351 muertes.
Los antecedentes a este conflicto hay que buscarlos en 2014, cuando Rusia se anexó la península ucraniana de Crimea y apoyó a las fuerzas separatistas del este de Ucrania. Entonces estallaron los combates entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas en esa zona. Hasta entonces, este conflicto se había cobrado 14 mil vidas.
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