Las fuerzas ucranianas se atrincheraban el lunes en la ciudad oriental de Sievierodonetsk, sometida a un intenso bombardeo mientras tropas rusas trataban de tomar la zona industrial conocida como el Donbás.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, condenaron desde Tokio la invasión rusa en Ucrania. En días anteriores de su gira por Asia, Biden firmó una legislación para conceder a Ucrania otros 40.000 millones de dólares en ayuda estadounidense para defenderse del ataque ruso.
Los ataques se redoblaron mientras fuerzas ucranianas y rusas combatían en un frente de 551 kilómetros (342 millas) en el corazón industrial en el este de Ucrania, y la población huía de la violencia.
“No hemos podido ver el sol en tres meses. Estamos casi ciegos porque estuvimos tres meses en la oscuridad”, dijo Rayisa Rybalko, que huyó a Kiurakhove, bajo control ucraniano, desde el poblado de Novomykhailivka, cerca del frente en Donestk. “El mundo debería haber visto eso”.
Ella se trasladó con su familia a un refugio antibombas en una escuela el día antes de que su casa quedara destruida en un bombardeo. Esperaban a un autobús de evacuación después de que otro vecino del poblado les llevara en auto hasta Kiurakhove.
Su yerno, Dmytro Khaliapin, dijo que la artillería pesada castigaba el poblado. “Las casas se quedan en ruinas”, dijo. “Es un espanto”.
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, viajó el domingo a Kiev para respaldar las aspiraciones ucranianas de entrar en la Unión Europea y ofreció un discurso ante el parlamento ucraniano, donde recibió una ovación en pie al dar las gracias a los legisladores por permitirle hablar donde “late el corazón de una Ucrania libre, independiente y democrática”.
Ucrania no tiene por qué ceder a la presión de Rusia ni de otros lugares de Europa, dijo Duda. “Quiero decirlo de manera muy clara: Sólo Ucrania tiene el derecho a decidir sobre su futuro. Sólo Ucrania tiene el derecho a decidir por sí misma”.
Duda, un populista conservador que claramente prefería al expresidente de Estados Unidos Donald Trump que a Biden en las elecciones de 2020, dijo de todos modos que “Kiev es el lugar desde el que uno ve claramente que necesitamos más Estados Unidos en Europa, tanto en el ejército como en esta dimensión económica”.
Polonia se ha convertido en un importante aliado de Ucrania. Ha recibido a millones de refugiados ucranianos y se ha convertido en una puerta de entrada de ayuda humanitaria y armas, así como en punto de tránsito para algunos combatientes extranjeros que se han presentado voluntarios para combatir contra las fuerzas rusas.
En el campo de batalla continuaban los combates pueblo a pueblo mientras las tropas rusas trataban de ampliar el territorio controlado desde 2014 por separatistas con apoyo de Moscú en el Donbás, y que incluye Luhansk y Donetsk.
Sievierodonetsk es la ciudad más importante bajo control ucraniano en la provincia de Luhansk. El gobernador, Serhii Haidai, acusó a las fuerzas rusas de “intentar destruir la ciudad de forma deliberada (...) con una estrategia de tierra quemada”.
Haidai dijo que los combatientes rusos habían ocupado varias poblaciones en Luhansk tras 24 horas de ataques indiscriminadas y acumulaban fuerzas y armamento allí tras recibir refuerzos desde Járkiv, en el noroeste, Mariúpol, en el sur, y desde el interior de Rusia.
El ejército ucraniano dijo que las fuerzas rusas no habían tenido éxito en su ofensiva sobre Oleksandrivka, un poblado a las afueras de la ciudad.
El parlamento ucraniano aprobó el domingo aprobó la ley marcial y movilizó sus fuerzas armadas por tercera ocasión, hasta el 23 de agosto. Las autoridades ucranianas no han dado mucha información sobre sus bajas desde que comenzó la guerra, aunque Zelenskyy dijo el domingo que en el este morían de 50 a 100 combatientes ucranianos, aparentemente al día.
En un reporte matinal de su Estado Mayor, Rusia dijo que se preparaba para reanudar su ofensiva sobre Slovyansk, una ciudad en la provincia de Donestk donde se produjeron intensos combates el mes pasado tras la retirada de las fuerzas rusas en torno a Kiev.
El conflicto no se limita al este de Ucrania. El lunes por la mañana se oyeron fuertes explosiones en Korosten, unos 160 kilómetros (100 millas) al oeste de Kiev, según el vicealcalde de la ciudad. Era el tercer día seguido de aparentes ataques en el distrito de Zhyotmyr, según agencias ucranianas de noticias.
(con información de AP)
SEGUIR LEYENDO: