El soldado ruso de 21 años Vadim Shishimaron fue condenado este lunes a cadena perpetura por un tribunal de Distrito de Solomianskyi, en Kiev, luego de que confesara la semana pasada el asesinato de un civil durante una operación del ejército invasor ruso en el norte de Ucrania.
“El tribunal ha declarado que (Vadim) Shishimarin es culpable y lo condena a cadena perpetua”, dijo el juez Sergiy Agafonov. Shishimarin, un sargento ruso, había admitido haber matado a Oleksandr Shelipov, de 62 años, en los primeros días de la ofensiva del Kremlin en el noreste de Ucrania.
Los jueces concluyeron que el asesinato fue premeditado y rechazó el argumento de la defensa de que Shishimarin supuestamente cumplió la orden porque fue dada por un militar que no era su comandante y la orden en sí era criminal. Además, no consideraron sincero su remordimiento y rechazaron los alegatos del abogado defensor, que había pedido que absuelvan al ruso. Según informó la defensa, el soldado apelará.
Durante el juicio, Shishimarin contó que disparó al hombre cuando él y varios otros soldados rusos se retiraban cerca del pueblo de Chupakhivka, en la región de Sumy, e intentaban reunirse con sus unidades en Rusia. “Queríamos llegar adonde estaba nuestro ejército y volver a Rusia”, explicó Shishimarin. “En el camino, mientras conducíamos, vimos a un hombre. Estaba hablando por teléfono y dijo que nos entregaría”, prosiguió.
Shishimarin detalló que otro soldado ruso que viajaba en el mismo coche -que según él no era su comandante y al que llamó un soldado “desconocido”-, le dijo que disparara. “Empezó a decir en tono contundente que debía disparar”, declaró ante el tribunal. “Me dijo que si no lo hacía podría ser peligroso. Le disparé a corta distancia y lo maté”, confesó.
“¿Qué sentiste cuando mataste a mi marido? Dímelo, por favor”. Un gran silencio siguió luego de que Kateryna Shelipova, viuda de Oleksandr Shelipov, rompiera en llanto al poder preguntarle al joven soldado que tenía frente a ella qué lo había empujado a cometer semejante homicidio.
Shishimarin, sentado en el banquillo de los acusados, respondió: “Miedo. Entiendo que probablemente no seas capaz de perdonarme. Pero te pido perdón”.
El abogado de Shishimarin, Viktor Ovsyannikov, dijo que apelará el veredicto. “Esta es la sentencia más severa y cualquier persona sensata la impugnaría”, dijo Ovsyannikov tras la sesión del tribunal, añadiendo que: “Pediré la anulación del veredicto del tribunal”. Dijo que “se puede sentir la presión de la sociedad” sobre la decisión del tribunal.
El Kremlin dijo antes de la sentencia del lunes que, aunque estaba “preocupado” por la suerte de Shishimarin, no podía prestar asistencia sobre el terreno porque no hay presencia diplomática rusa en Ucrania. “Eso no significa que no vayamos a intentarlo por otras vías. El destino de todos los ciudadanos rusos es de suma importancia para nosotros”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a los periodistas.
Se espera que otros soldados rusos sean juzgados pronto en Ucrania, ya que Kiev afirma haber abierto miles de casos de crímenes de guerra desde que Moscú lanzó su invasión el 24 de febrero.
La fiscal general ucraniana Iryna Venediktova subrayó en una serie de mensajes en Twitter la importancia del caso para su país. “Hemos abierto más de 11.000 investigaciones por crímenes de guerra y detenido a 40 sospechosos”, escribió. A la espera de que lleguen ante los tribunales, “con este primer juicio, enviamos una señal clara: ningún verdugo, ninguna persona que haya ordenado o ayudado a cometer crímenes en Ucrania va a escapar de la justicia”, dijo.
(Con información de AFP)
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