El jefe de estado del régimen de Irán, Ebrahim Raisi, habló este lunes sobre la muerte de un coronel de la Guardia Revolucionaria, repitió la hipótesis que esgrimió la teocracia este domingo y prometió: “No tengo dudas de que la venganza de este mártir es inevitable”.
El mandatario incluso anticipó cuál será el resultado del trabajo de la justicia: “La investigación probará que las manos de la arrogancia global están detrás de este crimen”, indicó el mandatario. En Irán, el término “arrogancia global” suele hacer referencia a Estados Unidos, pero también a sus aliados, como Israel.
El coronel de la Guardia Revolucionaria -organización catalogada como terrorista por varios países- Sayyad Khodaei recibió ayer cinco disparos en la cabeza cuando se encontraba en su coche en la puerta de su casa en el centro de Teherán.
El cuerpo militar de élite explicó que la ejecución fue llevada a cabo por dos personas que viajaban en una motocicleta, que se dieron a la fuga. Los medios de comunicación iraníes publicaron fotos del militar en su coche con manchas de sangre en la ropa y los cristales del vehículo rotos.
Khodaei había participado en favor del dictador Bashar Al Assad en Siria como parte de las Fuerza Quds, cuerpo responsable de las operaciones en suelo extranjero de los Guardianes de la Revolución iraní.
Tanto el régimen como el cuerpo militar de élite calificaron la muerte como “un acto terrorista” y prometieron venganza.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de la teocracia, Said Jatibzade, afirmó de madrugada en un comunicado que el asesinato fue llevado a cabo “por enemigos jurados” de Irán y “terroristas afiliados con la arrogancia mundial”. En el pasado Irán ha acusado a Israel de llevar a cabo asesinatos contra miembros de sus fuerzas de seguridad y científicos nucleares en los últimos años, además de tratar de sabotear instalaciones iraníes.
El asesinato se ha producido cuando las negociaciones para salvar el pacto nuclear de 2015 tomaban impulso tras la visita hace dos semanas a Teherán de Enrique Mora, director político del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y coordinador de las conversaciones del acuerdo nuclear.
Durante esa visita Irán propuso “soluciones” para superar el impasse de las conversaciones, paradas desde mediados de marzo.
De hecho, uno de los obstáculos del acuerdo es la insistencia de Irán de que Estados Unidos levante las sanciones que pesan sobre la Guardia Revolucionaria, organización a la que pertenecía el coronel asesinado.
El pacto nuclear limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones, pero en 2018 el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, lo abandonó y volvió a imponer sanciones a Irán.
Teherán respondió un año después con la aceleración de sus esfuerzos nucleares y el enriquecimiento de uranio.
(Con información de EFE).-
SEGUIR LEYENDO: