Cuando John Kirk, de 85 años, despertó una mañana y encontró a su esposa Diana, de 76, ensangrentada y con la cara llena de arañazos, entendió que el ruido que escuchó esa madrugada mientras dormía era mucho más grave de lo que pensó en ese momento.
“Estaba absolutamente horrible, como algo sacado de una película de Rambo”, dijo John. “Ella estaba temblando con las manos en el cuello y me miraba”.
El atacante misterioso de su mujer era un rata enorme de más de 22 centímetros que aprovechó la enfermedad degenerativa de Diana para hacer de las suyas con su rostro mientras dormía.
Su octogenario esposo logró encontrar y cazar al enorme roedor, el cual encerró en una jaula para que no hiriera más a su Diana. Luego, llamó a un vecino para que lo ayudara a matar a tiros a la rata, en venganza del salvaje ataque a su pareja.
El hombre, que ha estado casado con Diana durante 36 años, dijo: “Las heridas de Diana fueron horribles. Al principio pensé que le habían disparado”.
“Había sangre por todas partes. La rata había tratado de comérsela. Había marcas de mordeduras en su mejilla y sus labios. Los dedos y el codo de Diana también estaban muy masticados”, agregó.
Su esposa es una trabajadora jubilada de una tienda de John Lewis que sufre una serie de problemas de salud que incluyen demencia senil y Parkinson.
Además, una caída por las escaleras hace seis años dejó su cerebro dañado por lo que no puede sentir dolor.
“La única gracia salvadora es que Diana no se enteró mucho del ataque. Ella no puede sentir dolor debido a su daño cerebral”, dijo John a la prensa local.
El hombre contó que tras sacrificar a la rata llamó a los servicios de emergencia, que atendieron a su esposa y la trasladaron a un hospital donde recibió atención por sus múltiples heridas, las cuales incluyeron el cuello y los brazos, los dedos y los párpados.
De acuerdo con John, en diciembre pasado, antes de Navidad, tuvo un encuentro con una rata de similar tamaño, pero llamó a los expertos de control de plagas que se encargaron de eliminarla
“Pensé que eso era todo”, dijo.
Pero ahora cree que no era solo una y que la rata responsable de atacar a Diana había estado anidando en un aparador en la casa de la pareja en Nottinghamshire (Inglaterra) después de que John comenzó a almacenar semillas para pájaros en el interior.
“Colocaba semillas y maní para los pájaros en el jardín y guardaba bolsas de comida para pájaros en el aparador de la sala de estar. La rata debe haberse colado en la cocina y hacer un nido en el aparador porque las bolsas de comida estaban todas masticadas”, afirmó.
Diana fue llevada de urgencia al Queen’s Medical Center en Nottingham después de que resultó herida.
John, que sirvió en el 6º Regimiento de Tanques y estuvo en acción en el norte de África a finales de los años 50, añadió: “La rata había intentado roer hasta el hueso. Diana obviamente había sido atacada en la noche porque la sangre se había coagulado y se había vuelto negra.
El preocupado esposo afirmó que tras el ataque ha leído que estos roedores tienen como víctimas predilectas a bebés y personas inmóviles en la cama, como en el caso de Diana.
“Creo que la gente debe conocer los riesgos de las ratas y tener cuidado al poner comida para las aves porque obviamente se sintieron atraídas por las semillas y las nueces y pensaron que nuestra casa sería un buen lugar para un nido”, le dijo a medios locales.
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