Australia anunció este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Moscú que incluye a once personas y doce entidades por promover la propaganda y la desinformación en el marco de la invasión rusa a Ucrania.
“El Gobierno ruso impulsa una campaña de desinformación generalizada tanto dentro de Rusia como a nivel internacional. El presidente (Vladimir) Putin ha atacado la libertad de expresión y la disidencia en Rusia para suprimir la información sobre su guerra contra Ucrania y sus atroces crímenes de guerra”, indicó en un comunicado el Ministerio de Exteriores australiano.
Las medidas se aplicarán contra personas de la industria de los medios de comunicación rusos, que “promueven las narrativas falsas del Kremlin”, así como contra “granjas de trolls” que generan y difunden desinformación en línea con el objetivo de “dañar las percepciones de Ucrania y sus partidarios internacionales”.
En concreto, las tres entidades y las cuatro personas sancionadas se relacionan con el grupo militar privado ruso Wagner, que “apoyan a los separatistas respaldados por Rusia en las llamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk”.
Asimismo, las otras dos entidades son Industrial-Comercial Private Unitary Enterprise Minotor-Service y OJSC KB Radar-Managing Company of Radar Systems Holding, según indicaron las autoridades australianas en un comunicado.
Estas dos empresas bielorrusas se dedican a producir equipos sofisticados de defensa militar “utilizados por las Fuerzas Armadas de Bielorrusia” que, a su vez, han brindado un importante apoyo estratégico a las fuerzas rusas”.
Las cuatro personas sancionadas son el ministro interino de Emergencias ruso, Alexander Chupriyan; el primer subdirector del Servicio Federal de Seguridad, Sergei Koroliov; el primer jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Nikolai Bogdanovski, y la ex diputada prorrusa del Parlamento ucraniano, Illia Kiva.
Australia también emitió, por separado, sanciones al Movimiento Imperial Ruso, un grupo ultranacionalista “que lleva a cabo un entrenamiento de estilo paramilitar a través de un curso llamado Partizan” y que es conocido, según Canberra, por sus “puntos de vista antisemitas, anti-LGBTIQ y anti-ucranianos”.
Por su parte, Canadá impedirá la entrada en el país del presidente ruso, Vladímir Putin; su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y sus familiares, así como de otros altos funcionarios y oligarcas rusos que han sido sancionados por el país, anunció este martes el Gobierno canadiense.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Marco Mendicino, explicó en un comunicado que el Gobierno va a enmendar las leyes migratorias del país para evitar que los individuos que son sancionados por Ottawa puedan entrar en el país.
En respuesta a la invasión rusa de Ucrania, Canadá ha impuesto sanciones económicas a Putin, Lavrov, así como sus hijas y otros familiares cercanos.
(Con información de Europa Press)
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