Las apocalípticas predicciones del Banco de Inglaterra ya se sienten en los bolsillos británicos

El titular de la entidad monetaria dijo que está “indefenso” ante el aumento de la inflación. Los ciudadanos de bajos ingresos saltan comidas, piden dinero prestado o salen menos para llegar a fin de mes

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La inflación podría llegar esta
La inflación podría llegar esta año los dos dígitos. El Banco de Inglaterra teme especialmente el impacto de las subas en la alimentación.

Nada que el poder adquisitivo de los ingleses no sepa. El gobernador del Banco de Inglaterra advirtió sobre aumentos “apocalípticos” de los precios de los alimentos a nivel mundial y reconoció que está “indefenso” ante el aumento de la inflación a medida que la economía del país se ve golpeada por la guerra en Ucrania.

Los precios están subiendo al ritmo más rápido en 30 años, creando un “choque de ingresos muy grande” que se espera que se intensifique en los próximos meses con un riesgo de inflación de dos dígitos antes de fin de año. Diez puntos porcentuales está en las predicciones de la entidad monetaria británica.

Los bolsillos de los británicos comienzan a estar flacos frente a los aumentos. La situación se ve acelerada con la guerra en Ucrania, un panorama de aumentos que comenzó con el Brexit y la economía post pandemia. Además, todo esto es palpable a partir de los datos que empiezan a mostrar un fuerte cambio de hábitos en los consumo.

Según refleja una encuesta entre mas de 2.000 británicos, una de cada cuatro personas se salta las comidas por las preocupaciones sobre el aumento del costo de vida. Otras piden dinero prestado o han dejado salidas para llegar a fin de mes. Un gran número de personas también han apagado la calefacción para reducir las facturas de energía

Más de cuatro de cada cinco ciudadanos están preocupados por el aumento del costo de vida en los próximos meses, según la encuesta de Ipsos realizada exclusivamente para Sky News. Las respuestas también demuestran que un poco más de personas estaban preocupadas por el país en su conjunto, en lugar de por sí mismas, cuando se trata de hacer frente a la creciente presión financiera.

El gobernador del Banco de
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, manifestó estar indefenso ante la suba de precios. Y agregó: “El riesgo sobre el que voy a sonar bastante apocalíptico, supongo, es la comida"

Este panorama alerta al Banco de Inglaterra. El gobernador de la entidad monetaria, Andrew Bailey, expresó a los parlamentarios del Comité Selecto del Tesoro su preocupación por una seguidilla de aumentos en los costos de los alimentos si Ucrania, un importante productor de cultivos, no puede enviar trigo y aceites debido al bloqueo ruso. Y agregó: “El riesgo sobre el que voy a sonar bastante apocalíptico, supongo, es la comida”.

Los funcionarios del gobierno de Boris Johnson han intentando tamizar las advertencias, especialmente cuando la presión de las subas la sufren más las personas con ingresos más bajos. Alrededor de la mitad de los que ganan menos de 20.000 libras esterlinas al año, unos 24.000 dólares estadounidenses, estaban “muy preocupados” por el costo de vida durante los próximos seis meses, en comparación con menos de dos de cada cinco que ganan la mitad.

Declaraciones escandalosas

No hubo empatía en los dichos de un miembro del gobierno de Downing Street. El consejo de la ministra de Protección Rachel Maclean le ha valido un aluvión de críticas de la oposición laborista diciendo que estaba “fuera de contacto con la realidad”.

Para protegerse mejor contra la inflación, invitó a los británicos a trabajar más o aceptar un trabajo mejor pagado.

Consultada en Sky News sobre el aumento de precios que alcanzó el 7% en marzo, aseguró que el gobierno otorgará más ayudas para apoyar a los consumidores que enfrentan “presiones a corto plazo” con las facturas de energía y los precios de los alimentos al alza.

Pero “a largo plazo, necesitamos tener un plan para hacer crecer la economía y asegurarnos de que las personas puedan protegerse mejor, ya sea trabajando más horas u obteniendo trabajos mejor pagados. Esas son acciones a largo plazo, pero eso es lo que se centra el gobierno”, sostuvo Rachel Maclean.

Cambio de hábitos

El relevamiento publicado es contundente en cuanto a las medidas tomadas por las familias para paliar la crisis. La encuesta sugiere que tres de cada cinco británicos apagaron la calefacción para reducir las facturas de energía. El promedio habla de una aumento sin precedentes en abril, 54%, proyectándose otro duro incremento en octubre.

Dejar el auto frente a
Dejar el auto frente a los precios máximos históricos de los combustibles, otra opción para los británicos.

El mismo trabajo expone que casi una de cada cinco personas había pedido dinero prestado para llegar a fin de mes. Para ahorrar combustible tambien las personas dejan el auto estacionado. Completar un tanque enfrenta máximos históricos en los precios para la reposición.

Finalmente, dos de cada cinco personas respondieron que se eligen hacer las compras en supermercados de precios bajos, frente a los tradicionales. Más allá de estos cambios, la expectativa de los consumidores es pesimista: esperan mas aumentos.

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