Estados Unidos anunció este martes la creación de un “observatorio de conflictos”, inicialmente dotado con seis millones de dólares, para “recolectar, analizar y compartir ampliamente evidencia de crímenes de guerra” que atribuye a Rusia en su invasión de la vecina Ucrania.
Esta nueva iniciativa, bautizada Conflict Watch, tiene como objetivo, en particular, “preservar la información” pública o los datos de los satélites comerciales de acuerdo con los “estándares internacionales”, para que puedan alimentar cualquier procedimiento destinado a responsabilizar a los responsables de “atrocidades”, dijo el Departamento de Estado en un comunicado.
“Una plataforma en línea compartirá la documentación de Conflict Watch con el público para ayudar a refutar los esfuerzos de desinformación de Rusia”, agregó la secretaría responsable de la diplomacia estadounidense.
Estados Unidos acusó formalmente a Rusia de crímenes de guerra en Ucrania, en particular contra civiles, y se comprometió a trabajar para responsabilizar a sus autores y patrocinadores.
En abril el presidente estadounidense, Joe Biden, calificó personalmente a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de “criminal de guerra” y “carnicero”, y fue más allá que su propio gobierno al considerar que Moscú estaba perpetrando un “genocidio” en Ucrania tras las denuncias de matanzas generalizadas de civiles en la ciudad de Bucha.
La difusión de fotos de numerosos cuerpos de ucranianos tirados en las calles de Bucha y arrojados a fosas comunes circularon por todo el mundo, algunos con sus manos atadas atrás, provocó una ola de indignación internacional aunque Moscú lo calificó de farsa y estratagema ucraniana para dañar la imagen rusa y promover acciones en su contra.
Primer juicio por crímenes de guerra
Ucrania organizará su primer juicio por crímenes de guerra por la invasión lanzada por Moscú contra un soldado ruso de 21 años acusado de matar a un civil desarmado, anunció la fiscalía general el miércoles.
Vadim Shyshimarin está acusado de disparar con un rifle automático desde la ventana de un vehículo y asesinar a un civil de 62 años para evitar que testificara sobre el robo del coche, según el comunicado de la oficina de la fiscalía. Cuando su convoy fue alcanzado por fuego en el norte de Ucrania el 28 de febrero, Shyshimarin se unió a otros cuatro soldados y robó un vehículo en las afueras del pueblo de Chupakhivka, indicó el comunicado.
La víctima circulaba en bicicleta cerca de allí y “uno de los militares ordenó al acusado matar al civil para que no pudiera denunciarlos”, de acuerdo con el comunicado de la oficina de la fiscal Iryna Venediktova. “El hombre murió en el lugar a solo unas decenas de metros de su casa”, añadió.
El sargento Shyshimarin, de 21 años, está acusado de disparar en la cabeza a un hombre ucraniano de 62 en la localidad nororiental de Chupakhivka. Podría ser sentenciado a cadena perpetua. El incidente ocurrió en los primeros días de la guerra, cuando los tanques que avanzaban sobre Kiev sufrieron una inesperada derrota y sus ocupantes se retiraron.
Shyshimarin, miembro de una unidad capturada, admitió haber baleado al civil en un video publicado por el Servicio de Seguridad ucraniano. “Me ordenaron disparar”, afirmó el soldado acerca del asesinato del 28 de febrero. “Le disparé una vez. Cayó y seguimos adelante”.
La declaración de Shyshimarin es “una de las primeras confesiones de los invasores enemigos”, según los servicios de seguridad de Ucrania.
(Con información de AFP)
Seguir leyendo: