Las autoridades sanitarias de la dictadura de Corea del Norte han informado este lunes de que 392.920 personas han resultado positivas por COVID-19 en las últimas 24 horas y que ocho personas han fallecido, después de que el pasado sábado se declarase la “alerta máxima” por el primer brote de coronavirus que está afrontando el país.
Dos años y medio después de que diera comienzo la pandemia a nivel mundial, Pyongyang registra ya un total de más de 1.213.550 positivos desde el inicio de este brote iniciado el 12 de mayo, según ha informado la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.
El dirigente norcoreano, Kim Jong-un, señaló en una reunión de emergencia el pasado sábado que el país se enfrenta a una “gran agitación” debido al gran número de ciudadanos que han sufrido “síntomas de fiebre” desde finales de abril, tal y como ha recogido el portal especializado NK News.
Asimismo, Kim ha indicado que “la fiebre” se está extendiendo por todo el país, aunque no se ha propagado “de manera inconsolable entre las regiones”, por lo que ha pedido una aplicación rigurosa de los cierres y cuarentenas regionales.
Según ha recogido la agencia estatal de noticias, desde finales de abril, cerca de 648.630 se han recuperado.
Kim Jong-un ha establecido medidas “máximas” de respuesta contra el COVID-19, después de que se haya detectado la variante de coronavirus Ómicron en la capital del país asiático. “Gracias a la alta conciencia política del pueblo seguramente el país supere la emergencia”, dijo.
Por el momento, varios países, como Corea del Sur, China y Rusia, han ofrecido su ayuda al país para hacer frente al brote, si bien el Gobierno estadounidense ha descartado por el momento tener planes inmediatos de asistencia.
Seúl ha anunciado en concreto abrir conversaciones a nivel de grupos de trabajo, ha explicado un alto cargo surcoreano citado por la agencia de noticias Yonhap. “El Gobierno está revisando activamente la propuesta oficial para celebrar una reunión de trabajo con Corea del Norte a principios de semana”, ha indicado en declaraciones bajo condición de anonimato.
El Ministerio para la Unificación surcoreano ha confirmado que la oferta se trasladará “lo antes posible” para prestar “ayuda práctica”. Esta reunión, de producirse, sería la primera entre ambas partes desde la toma de posesión la semana pasada del nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol.
El viernes, el Gobierno ruso dijo estar dispuesto a enviar ayuda en caso de que esta sea “solicitada”, tal y como recogió la agencia de noticias Interfaz. La Embajada rusa en Pyongyang señaló que existe tal disposición aunque ha descartado que Corea del Norte haya pedido algún tipo de ayuda por el momento.
(Con información de Europa Press)
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