La banda ucraniana Kalush Orchestra y su himno de folk-hip hop para su nación devastada por la guerra es la favorita de los apostadores para ganar el Festival de la Canción de Eurovisión, un evento destinado a celebrar la diversidad y promover la amistad entre las naciones.
Veinticinco grupos están listos para competir el sábado en la gran final del concurso anual de composición de canciones que se lleva a cabo en la ciudad industrial de Turín, en el norte de Italia. El año pasado, 183 millones de personas sintonizaron la competencia televisada.
Para la comunidad ucraniana en Italia, la participación de Kalush Orchestra en un evento internacional tan popular pone de relieve su cultura y proporciona una plataforma para mantener la atención mundial centrada en la invasión de Rusia a Ucrania.
Unas 50 personas crearon una manifestación relámpago cuando la orquesta apareció en un escenario al aire libre en Turín esta semana, amplificando los pedidos internacionales de ayuda para sacar a los civiles y combatientes restantes de una planta de acero que es el último reducto en poder de los ucranianos en la ciudad sureña de Mariúpol.
“Vemos Eurovisión como un evento internacional donde la presencia de Ucrania y la cultura ucraniana es muy importante”, dijo Zoia Stankovska, una abogada radicada en Milán que ayudó a organizar la manifestación. “Por el momento, Eurovisión también es un lugar donde se escucha nuestra voz”.
La canción de Kalush Orchestra en Eurovisión, “Stefania”, escrita como un homenaje del líder de la banda a su madre, se volvió un himno a la patria desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero.
La canción combina música folclórica tradicional ucraniana y elementos contemporáneos de hip hop, una tendencia en la música ucraniana, especialmente desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, y ofrece un mensaje especialmente fuerte contra la falsa afirmación de Rusia de que Ucrania no posee una cultura propia, dijo Stankovska.
El éxito de la banda sirve como una especie de refuerzo moral para los ucranianos que viven en Italia, dijo Stankovska. “Cuando suceden cosas tan terribles, tener buenas noticias es realmente útil”, dijo.
Italia es la anfitriona de Eurovisión este año porque la banda de glam rock romana Måneskin ganó el concurso del año pasado. El día después de que Rusia invadiera Ucrania, la Unión Europea de Radiodifusión dijo que Rusia no podría participar en el evento.
Para la final del sábado, 20 ganadores de las semifinales celebradas el martes y el jueves se unirán a bandas de los llamados cinco grandes: Italia, Francia, Alemania, España y Gran Bretaña.
Si bien Kalush Orchestra es la favorita sentimental y recibió la respuesta más entusiasta de la audiencia al aire libre el miércoles, la decisión final se divide entre un jurado profesional y el público espectador.
Ucrania ganó dos veces antes, en 2004 y 2016.
Si Ucrania gana este año, Estocolmo se ofreció a albergar el concurso de 2023 en caso de que la guerra continúe.
“Esta es una forma de seguir mostrand apoyo”, dijo la alcaldesa de Estocolmo, Anna König Jerlmyr, al periódico sueco Aftonbladet. “Queremos que Ucrania sepa que puede organizar la competencia en Estocolmo, si es necesario”.
(Por Colleen Barry - AP)
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