El gobierno de Australia denunció este viernes que un barco de vigilancia chino con alta tecnología navegó cerca de una base de la marina australiana en la costa occidental que comparte con Estados Unidos.
El ministro australiano de Defensa, Peter Dutton, reveló que la Fuerzas Armadas controlan los movimientos del buque chino, que surcó la semana pasada las aguas cercanas a la base naval Harold E Holt, en la ciudad de Exmouth, que tiene como principal función la comunicación naval conjunta entre Australia y Estados Unidos.
“Su intención, por supuesto, es recopilar inteligencia a lo largo de la costa”, dijo Dutton, en declaraciones a los medios, sobre las maniobras del barco de la marina del gigante asiático, con quien Camberra mantiene en estos momentos unas relaciones tensas.
Dutton precisó que el buque chino “ha estado muy cerca de instalaciones militares y de inteligencia en la costa oeste de Australia”, sin precisar ni la distancia y la fecha exacta.
El ministro australiano calificó el incidente como “muy extraño”, al remarcar que el barco chino navegó muy al sur del país asiático y su manera de bordear la costa australiana hasta la ciudad de Darwin, en el Territorio Norte.
Australia ya había expresado previamente su creciente preocupación por las acciones de China, principal socio comercial del país oceánico.
En abril, el anuncio de Beijing sobre la firma de un pacto de seguridad con Islas Salomón avivó aún más el nerviosismo del gobierno de Camberra, encabezado por el primer ministro, Scott Morrison, que busca la reelección en los comicios del 21 de mayo.
El propio Morrison, que se encuentra por debajo en las encuestas, exigió a China en febrero investigar el presunto uso de un láser para dificultar el vuelo de aviones de reconocimiento australianos en el mar de Arafura, entre Nueva Guinea y Australia.
Australia firmó en septiembre de 2021 un pacto de Defensa con Estados Unidos y Reino Unido, que incluye la construcción de submarinos nucleares en el país oceánico, para plantar cara a China en la región del Indopacífico, algo que enfureció a Beijing.
Entonces, el presidente Biden, junto a sus homólogos de la alianza, dijo que los esfuerzos en permitir que Australia construya submarinos de propulsión nuclear garantizarán que tengan “las capacidades más modernas que necesitamos para maniobrar y defendernos contra amenazas en rápida evolución”.
Los submarinos, enfatizaron Biden y los otros líderes, no estarán dotados de armas nucleares, solo estarán propulsados por reactores nucleares.
(Con información de EFE)
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