“En la guerra con Rusia todavía no estamos en un impasse, pero estamos cerca. Se piensa que, en las próximas semanas, Ucrania pasará de una postura defensiva a una postura contraofensiva”, vaticinó Volodymyr Dubovyk, experto en Relaciones Internacionales de Ucrania, durante una sesión virtual informativa organizada por le Embajada de Estados Unidos en Guatemala, de la que participó Infobae.
Dubovyk es un profesor asociado del Departamento de Relaciones Internacionales y director del Centro de Estudios Internacionale, de la Universidad Nacional de Odessa I. I. Mechnikov, especializado en Ucrania, relaciones transatlánticas, Estados Unidos, y la seguridad en el Mar Negro. Presentado por William W. Popp, Embajador de los EEUU en Guatemala, el experto brindó una actualización sobre la invasión de Rusia a Ucrania y analizó la guerra y el contexto histórico y político en el que se dio.
“Queremos ver la atención del mundo focalizada en lo que está pasando en Ucrania. Éste es el conflicto bélico más relevante desde la Segunda Guerra Mundial”, afirmó, y agregó que es en el este de Ucrania donde se están dando ahora los combates más duros. “Los rusos ahora están tratando de atacar, atacar, están a la ofensiva, pero su ofensiva es extremadamente lenta. Se mueven solo un par de kilómetros por día, a veces no lo hacen. A veces toma algunos pueblos y aldeas, y a veces pierden algunos”.
En su opinión, ya no es tanto una guerra cinética con mucho movimiento de tropas de un lado a otro, “sino que se está convirtiendo más en una guerra de trincheras, más en un modelo conocido en el que tienes tus posiciones determinadas durante un período de tiempo determinado”.
“Rusia quiere expandir el territorio que controlan en el Este de Ucrania. Está tratando de ampliar sus fronteras por la fuerza. Si tiene éxito quizás piense ocupar oficialmente este territorio. Lo que ocurre en el sur de Ucrania es de importancia también. Mariupol, una ciudad importante industrialmente, se ha visto objeto de bombardeos durante dos meses y medio. Esto ha sido muy penoso, y aún así no tienen el 100% del control”.
Y señaló que “actualmente Moscú no tiene fuerzas que les permitirían moverse hacia Odesa. Ésa es la evaluación de muchos asesores militares, que Rusia no tiene la fuerza suficiente para llegar; allí lograron lo que lograron y no pueden avanzar y acceder”.
A su vez, advirtió que Rusia ha sufrido grandes golpes “significativos y simbólicos, como el hundimiento del Moskva, que lleva el nombre de Moscú. Ellos hacían pensar al mundo que triunfarían, pero una pérdida tran grande fue un paso hacia adelante para nosotros”.
También denunció que las tropas rusas comenzaron a atacar civiles e infraestructura, donde no hay protección, cuando se dieron cuenta de que los ucranianos estaban dando pelea y que no iba a ser tan fácil. “Decidieron infligir el peor dolor posible. Estamos perdiendo vidas no sólo de militares, sino de civiles”.
Se refirió además al argumento utilizado por Vladimir Putin para justificar la invasión, el de la “desnazificasión” de Ucrania: “De hecho, lo que están haciendo ahora los rusos en Ucrania, si piensas en crímenes de guerra, si piensas en violaciones brutales de niñas y niños menores de edad, algunos de ellos son quemados o asesinados... ¿Quién es el nazi entonces?”.
“Y sin mencionar las armas, sin mencionar las armas nucleares que ya no tenemos desde 1996; en cambio Rusia es una de las mayores potencias nucleares del mundo”, agregó.
Resaltó la importancia del apoyo de EEUU mediante donaciones y visitas -como la reciente de la primera dama Jill Biden-, y dijo que lo que buscan que se haga para apoyar a Ucrania es reconocer los casos de genocidio y que los EEUU utilicen el dinero decomisado a los oligarcas rusos con este fin. También señaló que la razón por la que varios países no se pronuncian a su favor es que no quieren quemar puentes con Moscú porque quizás puedan recibir apoyo militar o financiero. “Nosotros no tenemos animosidad con esas naciones”, aseguró.
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